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Inquietud en Volkswagen por el enfrentamiento entre el Gobierno español y los sindicatos

El presidente de] Consejo de Administración de Seat-Volkswagen, Werner Schmidt, ha mostrado su inquietud por el enfrentamiento que desde hace meses separa al Gobierno y a los sindicatos en España. "Es malo para nosotros", señaló, y agregó que el salto cualitativo dado por el sindicato CNT en el comité de empresa de Seat fue "una sorpresa" y un factor de radicalización sindical. Esta inquietud de Schmidt no le impidió anunciar que el Volkswagen Polo se producirá íntegramente en España "cuando el modelo sea renovado".

Durante un encuentro con los enviados de la prensa económica española al Salón del Automóvil de Ginebra, Werner Schmidt declaró a propósito del enfrentamiento entre el Gobierno de Felipe González y los sindicatos: "Para nosotros es malo. Es malo porque tenemos que negociar con un sindicato que ahora se divide entre los que apoyan al Gobierno y los que lo atacan. Nos sentimos atrapados entre el Gobierno por un lado y los sindicatos por el otro".Schmidt también mostró su inquietud por la nueva situación sindical de Seat. "Me sorprendieron las elecciones [por el avance de CNTI". "Es una situación que no se da en la RFA", agregó, "y que provoca que se den enfrentamientos no entre la dirección y el sindicato, sino entre la dirección y cada uno de los sindicatos, que se radicalizan para contentar a su clientela".

También el presidente de Seat, Juan Antonio Díaz Álvarez, mostró su preocupación por el deterioro del consenso social en España. "Europa nos veía hace dos o tres años en una línea muy clara y con un cierto temor, Ahora nos ve con alguna satisfación por la pérdida de competitividad que estamos sufriendo a causa de la conflictividad social. España empieza a no ser tan fiera como pensaban".

Futuras inversiones

Las futuras inversiones de Seat -500.000 millones en procesos industriales y otros 200.000 millones en intangibles en los próximos diez años- deberán ser cubiertas al menos en dos terceras partes por los recursos generados por Seat, afirmó Díaz Álvarez, quien fijó en 200.000 millones de pesetas el nivel máximo de endeudamiento asumible por la compañía española para poner en práctica este plan de inversiones. "La conflictividad disininuye nuestra capacidad de generar recursos propios", remarcó, aunque se mostró dispuesto "a llegar a acuerdos para que no haya huelgas en Seat". Díaz Álvarez realizó estas manifestacones antes de conocer la convocatoria, ayer, de media jornada de paro para presionar en la negociación de convenio.

A pesar de esta inquietud, Volkswagen ha decidido trasladar íntegramente a Pamplona la producción del Polo. Hasta ahora se fabrica el 50% entre la casa matriz de Wolfsburg (RFA) y la de Landaben. El traslado se llevará a cabo cuando se realice la renovación del modelo, probablemente antes de 1992. Esta decisión ha sido posible tras el acuerdo entre la dirección del grupo y el sindicato del metal de la RFA, en diciembre pasado.

El grupo Volkswagen obtuvo en 1988 unos ingresos de 59.000 millones de marcos alemanes (alrededor de 3,5 billones de pesetas), un 8% más que en 1987. Este crecimiento se debió al fuerte impulso de Volkswagen en América (Autolatina en Brasil y VW Estados Unidos), los primeros beneficios de Seat en 11 años, y los buenos resultados de Audi.

Seat obtuvo unos beneficios de 1.700 millones de pesetas, volviendo a números negros después de una década de balances cerrados con números rojos. La facturación de la marca española en 1988 se elevó a 404.000 millones de pesetas, de los que 380.000 millones proceden de la venta de vehículos.

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