Del "Rodigo de Triana al Hispasat"
La primera referencia seria a la posibilidad de que España tuviera un satélite propio apareció en el Ente Público RTVE cuando encargó al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial un estudio de predefinición de un sistema propio de satélites para 1982-1984.En 1983, de la mano de la recién creada entonces Comisión del V Centenario del Descubrimiento se decidió impulsar el estudio de la construcción y puesta en órbita de un satélite latinoamericano que llevaría el nombre de Rodrigo de Triana. Esta propuesta no prosperó.
En los primeros meses de 1985 una comisión especial de altos cargos de la Administración, Telefónica, RTVE y de representantes de la industria electrónica recomendó al Gobierno que no pusiera en órbita un satélite español destinado exclusivamente a televisión, argumentando que no parecía existir a corto plazo demanda suficiente, que los costes resultarían muy elevados y que no habría suficiente retorno industrial y tecnológico. El Gobierno, entonces, decidió aplazar la decisión sobre el satélite. Enrique Barón era ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones.
Más tarde, en 1987, el ministro Abel Caballero encargó un nuevo estudio de viabilidad al INTA, RTVE y Telefónica, que ha servido, ya con José Barrionuevo al frente del ministerio, para llegar al término del proyecto.
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