El juez Sica afirma que el 'terrorismo negro' estaba conectado con la Mafia
El alto comisario contra la Mafia, el magistrado Domenico Sica, ha sorprendido al Parlamento al afirmar, oralmente y por escrito, ante una comisión especial, que los terribles atentados fascistas que a partir de 1969, con la matanza de Piazza Fontana de Milán, ensangrentaron a Italia no perseguían desestabilizar la democracia, sino distraer la atención de las fuerzas del orden que luchaban contra el crimen organizado de la Mafia.
Según Sica, la finalidad de dichos atentados no era -como se ha dicho en estos años- la de favorecer la llamada estrategia de la tensión, creada para impedir el avance de la izquierda, al menos por parte de quien organizó y perpetró las acciones terroristas. Lo que se pretendía con las matanzas de inocentes era más bien, ha explicado Sica a los diputados y senadores, "aflojar la atención de las fuerzas del orden de la lucha contra los tráficos ilícitos, empezando por el de la droga".No existe, según el comisario contra la Mafia, ningún gran viejo -como pensaba, por ejemplo, el secretario general socialista, Bettino Craxi- que movía los hilos del terrorismo negro y rojo, sino más bien "una organización pancriminal" formada por pocos hombres y que mandaba a los terroristas. De ahí que, por ejemplo, nunca se hayan reivindicado los atentados. Más aún, ni siquiera hubo intentos de atribuir a otros grupos aquellas acciones. Y no hay que olvidar que la Mafia no firma nunca a sus muertos, como asegura el viejo adagio.El tren Nápoles-MilánQue se trataba de una organización que encomendaba a los terroristas dichos atentados para distraer la atención del narcotráfico se demuestra también, concluye Sica, del hecho importante revelado por la reciente sentencia de Florencia a los procesados por el atentado al tren Nápoles-Milán, en diciembre de 1983, en la que se ha demostrado que la acción fue llevada a cabo conjuntamente por la Mafia, la Camorra y grupos neofascistas.
Segun el juez Domenico Sica, el peligro de nuevos atentados existe aún porque es posible que "sectores de las diversas organizaciones criminales hayan encontrado una utilidad común en la gestión unificada de algunos campos de actividad", que serían sobre todo el tráfico de droga e incluso de armas.
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