_
_
_
_

Decretado el estado de emergencia en Kosovo

Yugoslavia vivió ayer una segunda jornada e gran crispación política, con masivas manifestaciones nacionalistas serbias contra la "contrarrevolución albanesa" en Kosovo, y la "traición" de la República de Eslovenia. El estado de emergencia fue decretado ayer en Kosovo, aunque de hecho estaba vigente desde el pasado lunes. Los medios de información oficiales, por, otro lado, retrasaron durante 24 horas la noticia del asesinato a tiros por parte de un joven serbio de dos musulmanes yugoslavos por razones aún desconocidas.

El joven serbio, que se encontraba en tratamiento psiquiátrico, entró el martes en una pastelería de la localidad de Kragujevac, al sur de Belgrado, y disparó sobre el dueño y su madre, musulmanes, que resultaron muertos.El Parlamento yugoslavo tuvo que celebrar una reunión de urgencia, virtualmente asediado por manifestantes serbios que vitoreaban a su líder Slobodan Milosevic y pedían "armas para salvar a Kosovo".

El ministro del Interior de la provincia, el polémico Rahman Morina, que es también el jefe del partido comunista local, firmó en la noche del martes al miércoles una orden por la que se prohibía toda concentración pública y anunciaba nuevas medidas de excepción. [El toque de queda decretado ayer prohibe a la población salir de sus casas después de las 21.00 horas así como cualquier llegada en masa a la citada provincia, informa France Presse.]

Por la mañana, 500 mineros albaneses se habían concentrado en las instalaciones de las minas, de Stari Trg en Kosovo para solicitar garantías de que no habrá cambios en la Constitución de 1984, que otorga amplia autonomía a la provincia y que Serbia quiere modificar. Belgrado fue escenario durante todo el día de manifestaciones multitudinarias de escolares y estudiantes, que al igual que el martes, boicotearon las clases con banderas serbias y pancartas en contra de los albaneses de Kosovo y en favor de Milosevic, y entonando cánticos nacionalistas. Estuvieron todo el día recorriendo el centro de la ciudad para unirse a última hora de la tarde a varios miles de serbios y montenegrinos de Kosovo, que habían llegado a Belgrado para protestar contra el "terrorismo albanés" en la Asamblea Federal.

Los serbios de Kosovo que ya han evacuado a sus hijos de la conflictiva provincia de mayoría albanesa manifestaron que no abandonarán Belgrado hasta conseguir garantías de seguridad en sus hogares en Kosovo y la detención de los responsables del "irredentismo albanés", entre ellos el que fuera líder comunista de la provincia, Azem Vlasi.En el interior de la Scupstina (Asamblea Nacional), el miembro de la presidencia y ex jefe del Estado Lazar Mojsov calificó las recientes huelgas de los mineros albaneses como la primera fase de una escala de la "contrarrevolución" para destruir a Yugoslavia como Estado federado, dirigida por Albania y servicios secretos de otros países que actúan desde Occidente, dijo sin citar las bases de estas supuestas actividades subversivas.Planes radicalesSegún Mojsov, después de la huelga que impuso la dimisión de los nuevos líderes del partido en Kosovo, considerados por los albaneses como marionetas de Serbia, el próximo 15 de marzo la subversión albanesa prepara nuevos disturbios en la provincia, que quiere intensificar hasta llegar a un levantamiento armado.Mojsov aseguró que la dirección federal tiene informaciones fidedignas sobre estos planes de los albaneses radicales en Kosovo y que también sabe ya los nombres de los organizadores de las manifestaciones albanesas de noviembre y de la huelga de los mineros. Según dijo, los responsables ocupan en parte "importantes funciones" en la dirección de la provincia autónoma.

La reunión de la Asamblea Federal había sido solicitada por Eslovenia para debatir la aplicación de medidas de emergencia en Kosovo entre otras el envío hace tres días de nuevos contigentes de tropas a la provincia. En las principales localidades de Kosovo se registró ayer un gran movimiento de transportes militares y carros de combate.

Las nuevas movilizaciones han adquirido un cualifacado factor de tensión con la presencia de manifestantes serbios de la República de Croacia. Miles de serbios de la localidad croata de Knin, que ya se habían concentrado el martes en esta localidad, llegaron ayer a la capital yugoslava, Belgrado, para participar en la manifestación ante el Parlamento y solidarizarse con su líder, Milosevic.

Movilizaciones de este tipo en Croacia pueden provocar la ruptura entre Serbia y Croacia en un momento en que Serbia y Eslovenía parecen ya irreconciablemente enfrentadas. La opinión pública croata se ha unido ya a la postura anti-Milosevic y por extensión anti-serbia de Eslovenia.Las movilizaciones serbias en su territorio pueden obligar a la dirección croata a entrar también en la vía del enfrentamiento directo con la política centralista y anti-pluralista de Milosevic y la ortodoxia serbia. El conflicto étnico en Yugoslavia se halla así ya al borde del enfrentamiento físico en las calles tal como señalaba ayer el diario croata Vjesnic.

En Belgrado no se descarta que la dirección federal del partido intente bloquear las dimisiones de los tres dirigentes de Kosovo que cuentan con la confianza serbia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_