Boicoteo árabe a las elecciones en Israel
Las comunidades árabes de Israel, sobre todo en la zona de Jerusalén, boicotearon ayer la elección de alcaldes y decretaron una huelga general, coincidiendo con los comicios en todo el país, que contribuyó a aumentar la tensión en que se desarrolló una jornada marcada por el duro enfrentamiento entre el Likud y los laboristas. Entretanto, la fuerza aérea israelí lanzó un ataque contra posiciones palestinas en Líbano que causó la muerte de dos guerrilleros y heridas a 21 escolares.
Un total de 2,7 millones de electores -judíos y árabes israelíes- habían sido convocados ayer a elegir 148 alcaldes y presidentes de consejos locales, 48 de ellos en zonas de población mayoritariamente árabe. El Ejército cerró los territorios ocupados de Gaza y CisJordania -donde no se celebraban elecciones- para evitar que grupos de palestinos pudieran interferir en la jornada electoral. Sólo una docena de funcionarios municipales palestinos votaron muy temprano en alguno de los 11 locales dispuestos para los sufragios en la zona árabe de Jerusalén, que amaneció con una fuerte custodia policial."Si 5.000 de los 81.000 potenciales votantes en Jerusalén Este [zona árabe] depositan su papeleta, estaría satisfecho", dijo Maurice Zilka, a cargo del sector árabe en la campaña para la reelección del alcalde Teddy Kollek.
Los israelíes, en general, se interesan menos por las elecciones municipales que por las legislativas: no más de un 60% de los votantes acude a las municipales, comparado con el 80%. de participación en las legislativas.
Los electores miran más el trabajo del alcalde saliente y por ello los jefes municipales de Jerusalén, Teddy Kollek (laborista), y el de Tel Aviv, Shlomo Lahat (conservador del Likud), han sido reelegidos regularmente desde hace años.
Contra el diálogo con la OLP
Esta vez, Isaac Shamir ha querido cambiar las reglas del juego. "El mundo entero aguarda", ha dicho en un mitin electoral en Haifa, al norte de Tel Aviv, "para saber si el pueblo de Israel vota por los partidos que preconizan la negociación con la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) o por el partido nacional, el Líkud, que se opone a ello con toda su alma".
De golpe, el tono cambió y la campaña se tornó tan apasionada políticamente como unas parlamentarias. Shamir no se cansaba de repetir el mismo mensaje: "Se trata de barrer a aquellos que quieren negociar con la OLP". El líder del Likud y jefe del Gobierno israelí parece obsesionado en los últimos tiempos con el riesgo de que la ofensiva diplomática de la OLP pueda tener efectos sobre la opinión pública israelí.
Los dirigentes de la intifada, el levantamiento popular iniciado hace 14 meses en los territorios ocupados, decretaron el boicoteo a las elecciones y la huelga general para protestar por la ocupación de Jerusalén Este por parte de Israel, en la guerra de 1967.
Las tropas israelíes desplegadas en Gaza y Cisjordania durante la noche dieron muerte a un joven palestino en enfrentamientos en Deir Ibzi, cerca de Ramalá. Fuentes palestinas añadieron que al menos otros cinco jóvenes resultaron heridos en diversos enfrentamientos.
Coincidiendo con la jornada electoral, aviones de la Fuerza Aérea israelí bombardearon el cuartel general del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), de tendencia prosiria, en las cercanías de la localidad de Ainab, cerca de Beirut. El ataque -en represalia por una incursión guerrillera anfiisraelí la semana pasada- causó la muerte de dos guerrilleros y provocó heridas a dos profesores y 23 escolares, según testigos.
En las últimas elecciones israelíes, en noviembre de 1988, aviones de combate israelíes también bombardearon bases palestinas en Líbano.
Entretanto, el Ejército Arabe Palestino (EAP) exigió ayer a través de un comunicado a una agencia de noticias la liberación de 1.500 presos en Israel a cambio de un joven paracaidista judío Abraham Sasportas, secuestrado hace 11 días.
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