Los mineros del pozo 'Jarrinas', de Fabero, llevan nueve días de encierro
Doce de los 120 trabajadores de Minas y Energía de Fabero cumplen hoy, martes, su noveno día de encierro a unos dos kilómetros de la bocamina del pozo Jarrinas, en protesta por el fracaso de las negociaciones del convenio de empresa y ante el impago de parte de la nómina correspondiente al pasado mes, hecho este último que considera el comité sindical una represalia del propietario de la empresa, Antonio Rey, alcalde de Bembibre, del Centro Democrático y Social (CDS), contra los trabajadores por no haber llegado a un acuerdo con la dirección de la empresa en las discusiones del convenio.Los trabajadores encerrados, parte de ellos miembros del comité de empresa, han asegurado que no depondrán su actitud hasta que la plantilla no reciba la totalidad de la nóminay se garanticen los derechos sindicales sin represalias de ningún tipo.
La empresa, por su parte, ha ordenado un cierre patronal y ha manifestado que se abordará la negociación del convenio colectivo "en cuanto salgan los encerrados", extremo en el que no confian los trabajadores.
En la noche del pasado jueves, uno de los encerrados tuvo que abandonar la medida de presión tras un reconocimiento médico que le diagnosticó un proceso vírico de las vías respiratorias superiores. El trabajador debe guardar reposo durante una semana, según la prescripción facultativa. vecinos, tiendas de ultramarinos y bares de Fabero y Lillo han enviado de forma gratuita alimentos y bebidas a los encerrados como muestra de apoyo a sus reivindicaciones
