Nicolao Atelier

Instalado en un palacio de 1700, cerca de uno de los campos (plazas) más tradicionales de Venecia, Nicolao Atelier, con aspecto de, Casanova impenitente, se ha convertido en sólo seis años en el auténtico artífice del travesitemento (disfraz) de los carnavales clásicos venecianos. Desde principios de diciembre hasta finales de febrero, su taller de costumi d`arte, como a él le gusta denominarlo, se convierte en un escaparate de épocas pasadas lleno de bordados de plumas y encajes.

"A pesar de los últimos cambios en las corrientes de moda", asegura Atelier, "las preferencias de los venecianos y también de los visitantes que acuden al carnaval se siguen inclinando principalmente hacia los trajes del siglo XVIII, por su vistosidad, colorido y -tradición"."El carnaval de Venecia sigue siendo un coqueteo de salón, y vestirse de Marco Polo, damas de corte o Giacomino Casanova en estas fechas continúa siendo un privilegio. Son los trajes más llamativos y lujosos. Sólo se permiten ciertas licencias más modernas a la hora de elegir la peluca, la máscara o el antifaz que los complementa". Este año han salido del taller de Nicolao más de 200 trajes de época, que se lucen no sólo en los salones y bailes, sino también en los famosos paseos en góndola por los canales, durante los desfiles de carnaval, que se prolongan durante todo el mes de febrero.

Nicolao Atelier mantiene viva la imagen del uomo nobile y conquistador de otras épocas. En la edad indefinida e inconfesable que le permite su físico, no renuncia a convertirse en cualquiera de los personajes que revive con sus trajes. Lleva más de 14 años trabajando en el diseño y realización de vestuario para cine, teatro e incluso óperas. "Aprendí el oficio después de haber sido asistente, doble y actor de cine; siempre me he movido en el mundo de la farándula, donde descubrí el atractivo del diseño de vestuario".

Actualmente reparte su tiempo en los trajes que lucen los venecianos estos días de carnaval y todo el vestuario de la película italiana Rosso veneciano, que se estrenará el próximo año. "Es un filme de época que cuenta la historia de Vivaldi, Goldoni y Tiépolo, con toda la acción desarrollada en el siglo XVIII". Su último trabajo para el mundo del cine fue para la serie, emitida por TVE, sobre Marco Polo, donde recreó más de 200 trajes.

Su dedicación al carnaval coincide con el renacimiento de estas fiestas lúdicas venecianas. "Antes la gente se vestía con disfraces que se hacían ellos mismos, y realmente se trataba más de una fiesta dedicada a los niños. Sólo en los salones de los palacios se celebraban los grandes bailes de disfraces. Sin embargo, en los últimos años el carnaval se ha convertido en un acto político, con una estructura clara marcada por las autoridades. El objetivo es potenciar el turismo recuperando las tradiciones, y realmente se ha creado una necesidad en ciertos sectores de revivir, aunque sólo sea a través de trajes antiguos, épocas pasadas. Este cambio de objetivos justifica mi especialización".

Disfrazarse de gran duque, cortesana, contadina (campesina), o de gnaga (hombre vestido de mujer) no resulta para Nicolao Atelier excesivamente gravoso. "Alquilar un traje de este tipo para una noche puede costar desde 8.000 pesetas hasta 25.000".