UGT pide una nueva subida para pensionistas y funcionarios
La ejecutiva confederal de UGT pide al Gobierno, tras conocer la subida de la inflación de enero -el 33% de la prevista para todo el año-, que tome una serie de medidas estructurales y otras urgentes y, entre ellas, una revisión negociada con los sindicatos de la subida salarial para 1989 de pensionistas, empleados públicos y trabajadores vinculados al salario mínimo interprofesional "para no volver a cometer el fraude social del otoño de 1988% momento en que los sindicatos pidieron que se compensase a esos colectivos el poder adquisitivo perdido a causa de la subida de la inflación por encima de las previsiones.
La central socialista reclamó también ayer al Ejecutivo a través de un comunicado la revisión del índice de precios al consumo para este año que conlleve una modificación de su cuadro macroeconómico y los presupuestos con el objetivo de que recupere la credibilidad en sus previsiones.
La dirección de UGT entiende que "el continuo abanico de fracasos en la política económica del Gobierno, significan con absoluta rotundidad el fin de una era, que personaliza el ministro de Economía [Carlos Solchaga]". Por ello la central desearía que comience ahora una nueva etapa en la que se dé primacía y rigor a una economía más social, basada en la creación de empleo, el incremento de la protección social y un reparto más justo de la riqueza.
También CC OO reclama una revisión de la previsión de inflación y su secretaria de empleo, Salce Elvira, asegura que, si no es así, "el ministro de Economía debe reconocer que es un incapaz". La dirigente sindical prevé que ello condicionará todos los salarios que dependen de los Presupuestos Generales.
El Grupo Popular, por su parte, presentó ayer en el Congreso una interpelación urgente al Gobierno en la que pregunta por las medidas que piensa adoptar para reformar el sistema económico que favorezcan el aumento del ahorro, la inversión y la creación de empleo, y lograr así una mayor competitividad de las empresas. En la interpelación, que será debatida en el próximo pleno, se afirma que la situación de la inflación "reviste especial gravedad" por cuanto puede significar el reconocimiento del fracaso de los socialistas para controlar el crecimiento del gasto público.
El fracaso de la política económica es también la acusación contra el Ejecutivo del secretario general del PCE, Julio Anguita, quien considera que la inflación de enero es una prueba de que la política del partido socialista, además de injusta, ha sido incapaz de dominar los beneficios empresariales.
