Los guardaespaldas de Winnie Mandela, implicados en el asesinato de un joven negro
La policía surafricana ha identificado el cuerpo parcialmente descompuesto de Stompie Moeketsi Seipei, de 14 años, en cuyo asesinato figuran implicados los guardaespaldas de Winnie Mandela, la esposa del líder negro Nelson Mandela. Con ésta son ya tres muertes las que conforman un confuso asunto que puede minar la popularidad de la primera dama negra del país.
Winnie Mandela y sus guardaespaldas, un grupo de 30 hombres que se conocen con el nombre de Mandela Club de Fútbol, figuran implicados, según informaciones periodísticas, en el asesinato del joven Stompie, el pasado 29 de diciembre. Según estas versiones, el joven Stompie fue secuestrado junto a otros tres chicos negros y llevado al domicilio de Winnie Mandela. Fue allí don de los guardaespaldas lo apalearon, intentando forzarle a declarar que había sido objeto de abuso sexual por parte de un pastor metodista blanco. Los otros tres jóvenes lograron escapar y dar testimonio de los hechos. Stompie, un joven activista que llegó a movilizar un ejército de 1.500 jóvenes durante la revuelta negra en 1986, no volvió a ser visto vivo desde su secuestro.Otras dos personas relacionadas con este caso han aparecido muertas en los últimos días: el médico y activista Abubaker Azvat, quien, un día después de atender a Stompie y decir que no sobreviviría, fue asesinado en su consulta de Soweto; y, por otro lado, uno de los guardaespaldas que conforma el Mandela Club de Fútbol.
Winnie Mandela, por su parte, viajó ayer junto a su hija Zinzi a la prisión Victor Verster, en Paarl, cerca de Ciudad de. Cabo, donde visitaron durante 80 minutos a Nelson Mandela, con quien discutieron la crisis en torno a los guardaespaldas y las acusaciones de asalto, violación y asesinato que pesan sobre ellos. Durante el regreso a su casa, la policía interceptó el minibus en el que viajaba y detuvo a uno de los guardaespaldas. "`No queremos ningún problema; sólo queremos interrogarlo", declaró uno de los policías.
Nelson Mandela y líderes del Congreso Nacional Africano (ANC), refugiados en Zambia, han pedido a Winnie Mandela que disuelva a su grupo de guardaespaldas, a quienes en Soweto acusan de aterrorizar a la gente y de ser un banda de ladrones y desalmados. Fuentes cercanas a la familia han dicho que Nelson Mandela ha pedido a su mujer que se deshaga de esa banda y los eche de su casa, donde llevan viviendo dos años. Tanto al llegar a la prisión como al abandonarla tras ver a su marido, Winnie Mandela se negó a hablar con los periodistas.
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