Farmacias de noche
Sobre el editorial Farmacias de noche, del día 27 de enero pasado, quiero puntualizar que a pesar de la reducción del número de farmacias en turno de urgencia nocturno no se producen en ellas esperas de más de cinco minutos y que la distancia que las separa no es mayor que la que hay entre los servicios médicos de urgencia. Cualquier urgencia sanitaria por la noche exige un desplazamiento no previsto por los servicios municipales. Existe un problema de transporte, no de escasez de atención sanitaria.En este editorial se atribuyen con mucha ligereza al farmacéutico actitudes como "desfachatez corporativista", "prepotencia", "mezquindad", "afán de lucro" vertidas con una rabia de oscuro origen; con el ánimo de soliviantar al cuidadano, tan maltratado por la sanidad pública. El ciudadano ya sabe, aunque no se lo diga nadie desde una tribuna pública, que en la oficina de farmacia encuentra a un sanitario privado del que puede obtener, sin ningún coste adicional, información sobre el buen uso de los medicamentos, sobre la adecuada alimentación del niño y del adulto, sobre el cuidado de la piel, la corrección ortopédica del pie, etcétera. Porque no olvidemos que su preparación universitaria multidisciplinar lo capacita y le faculta para ello.- Farmacéutica.
Control farmacológico
información del medicamento, información sobre temas sanitarios, detección de incompatibilidades, fármacovigilancia... son expresiones que tal vez no hayan oído mencionar nunca, pero acerca de las cuales me gustaría informarles. Todas estas actividades se llevan a cabo en nuestras farmacias y sin ningún afán de lucro, sino únicamente porque los farmacéuticos somos conscientes de que como profesionales sanitarios y técnicos del medicamento debemos proporcionar a la población todos estos servicios de atención farmacéutica.¿O tal vez alguien piensa que somos remunerados cuando desaconsejamos a un usuario que siga un tratamiento doblado? ¿Y cuando informamos sobre cómo -dosis, pauta de administración, con o sin comida, duración del tratamiento, etcétera- deben tomarse los medicamentos? ¿Y cuando aconsejamos sobre el tratamiento para alteraciones menores? ¿Y cuando desaconsejamos la compra de un antibiótico para tratar un resfriado?
Realmente, su editorial Farmacias de noche me ha hecho ver claramente que los farmacéuticos, como profesión, continuamos siendo esos grandes desconocidos -fácilmente tachados de corporativistas-. Pero ¿qué opina cada usuario de las atenciones sanitarias que les presta su farmacéutico?- Farmacéutica.
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