El millonario de Florida Joseph Zappala, virtual nuevo embajador de Estados Unidos en España

Un hombre de negocios millonario que ayudó a financiar la campaña presidencial de George Bush puede ser el próximo embajador de Estados Unidos en España, después de que hayan ocupado este cargo tres embajadores de carrera. Joseph Zappala, un republicano de Florida de 55 años y ascendencia italiana, tiene bastantes posibilidades de obtener la representación de su país en Madrid, según dijeron ayer fuentes del Partido Republicano recogidas por el diario The Washington Post.

Zappala, que ha hecho su fortuna en el sector de la propiedad inmobiliaria y urbanizaciones, sustituiría a Reginald Bartholomew, que ha sido nombrado para una importante subsecretaría en el Departamento de Estado. La tradicional rifa de embajadas, con la que cada cuatro años el presidente entrante premia a amigos políticos que le han ayudado, sobre todo con dinero, en su elección, ya ha comenzado en Washington.Y Zappala, que fue copresidente financiero de la campaña de Bush en Florida, a la que dio más de 100.000 dólares (unos 12 millones de pesetas), ha pedido una embajada. Su primera petición fue Italia, pero se conformaría con Madrid. Tras los diplomáticos de carrera Terence Todman, Thomas Enders y Reginald Bartholomew, el envío a España de un hombre de negocios no debe ser entendido como un menosprecio. Es muy frecuente que embajadas incluso más importantes, como la de Londres, sean ocupadas por millonarios, amigos políticos del presidente de turno.

"La camarilla"

Zappala tiene además a su favor el que ya en 1978 y 1979, cuando Bush no era considerado presidenciable, fue uno de los primeros que se movió para buscar dinero para el actual presidente norteamericano. Forma parte de lo que funcionarios republicanos denominan "la camarilla de Florida", que realizó un gran esfuerzo para conseguir 25 millones de dólares en donaciones electorales para el partido en 1988, que ahora será premiada.[El millonario de Florida, que ayer se encontraba de viaje, "tiene instrucciones de la Casa Blanca de no hacer declaraciones de ningún tipo", dijo ayer Litga Carter, una de sus ayudantes, según informa la agencia Efe].

El secretario de Estado, James Baker, tiene encima de su mesa más de 300 peticiones de embajadas. Algunos, como Howard Long, otro millonario y financiero del Partido Republicano, han pedido directamente Roma, pero dejan saber que aceptarán "cualquier país apropiado de Europa occidental". Fred Bush, que no tiene nada que ver con el presidente, pero es otro gran contribuyente a las arcas del Partido Republicano, ha pedido, por ejemplo, Francia.

Baker tiene que decidir qué relación quiere entre políticos y profesionales del servicio exterior en las embajadas. En la era de Ronald Reagan, el cuerpo diplomático norteamericano sufrió una gran politización en detrimento de los profesionales diplomáticos. Casi un 40% de las 148 embajadas norteamericanas estaba dirigido por nombramientos políticos. Cuando Reagan llegó a la Casa Blanca, el 75% de las embajadas estaba en manos de funcionarios de carrera.

Quejas

Se confía en que Baker despolitice un poco esta situación y atienda las quejas del servicio exterior, que estima que los nombramientos políticos bloquean la promoción de los expertos y disminuyen el nivel de los representantes norteamericanos en el exterior.Un comité con representantes del Departamento de Estado, del Partido Republicano y de la Casa Blanca realiza recomendaciones al presidente, que es el que finalmente decide en persona quién va destinado a cada embajada.

El nuevo embajador norteamericano en Madrid tendrá una misión cómoda y fácil en relación con la desarrollada por su antecesor, que tuvo que luchar, sin éxito, contra la exigencia española de la salida de los F-16 norteamericanos de la base aérea de Torrejón de Ardoz. Muchos han pedido España, que se considera una buena embajada, según dijeron a EL PAÍS fuentes del Departamento de Estado.