El Gobierno autoriza la toma de control de Petronor por parte del grupo público Repsol

Repsol, el grupo petrolero público surgido de la reestructuración del Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH), se hará con la mayoría del capital de Petróleos del Norte, en la que hasta la fecha mantenía una presencia minoritaria. El Consejo de Ministros aprobó en su sesión de ayer el intercambio de activos entre Repsol y el Banco Bilbao Vizcaya (BBV), que prevé el traspaso a la petrolera pública del 22% de Petronor, hasta ahora en manos de la entidad financiera. Como contrapartida, el BBV se hará con un 2% de Repsol, la séptima compañía europea en el sector del petróleo.

La toma de la mayoría del capital de Petróleos del Norte (Petronor) consolida a Repsol como el polo público español en el sector petrolero, en línea con el esquema industrial diseñado por el Ministerio de Industria y Energía.De acuerdo con los términos de la operación aprobada por el Gobierno, Repsol comprará al BBV el 21,9% de Petronor, que, sumado a su actual participación, le da la mayoría (54%) de la petrolera vasca.

La operación se cierra meses después de que la salida a bolsa de Petromed quedara congelada, un hecho que se justificó en su día ante los "escasos alicientes" que ofrecían los mercados bursátiles en aquel momento, según su presidente, José Miguel de la Rica.

Identidad corporativa

Petronor mantendrá su identidad corporativa tras el cambio de su accionariado. La sociedad cuenta en la actualidad con una de las refineras más importantes de Europa y con una capacidad de destilación de 11 millones de toneladas métricas al año y proyecta llevar adelante una implantación de unas 400 estaciones de servicio con marca propia en el mercado nacional, recortando su dependencia de la actividad del refino. Petróleos Mexicanos (Pemex), el socio suministrador de Petronor, mantendrá su presencia en el capital de la compañía.El Banco Bilbao Vizcaya por su parte, toma el 2,04% del capital de Repsol, convirtiéndose en su primer accionista institucional.

El intercambio se ha realizado ajustando la cuantía de los activos a transferir por ambas partes, por lo que no se llevará a cabo ninguna compensación económica, de acuerdo con lo señalado por fuentes próximas a la operación. Al no existir una referencia de mercado para la valoración de ninguna de las dos compañías, el intercambio se ha determinado a partir de la utilización de diferentes parámetros que han permitido el acuerdo.

Paralelamente, la operación permite al BBV consolidar su posición como agente en la colocación del 30% del capital de Repsol entre la Bolsa de Nueva York -un tercio del total- y los cuatro mercados bursátiles españoles. "El acuerdo [de incremento en la participación de Petronor] se enmarca dentro del proyecto de ampliación de la base accionarial de Repsol", señalaba la empresa en un comunicado emitido en la tarde de ayer.

Según el último calendario, el inicio de la cotización del grupo químico español ha de producirse durante el próximo mes de abril. Por otra parte, dentro de la misma estrategia de diversificación de su accionariado, Repsol anunció recientemente el fracaso de las negociaciones que venía manteniendo para dar entrada a Pemex en el 10% del capital, de acuerdo con lo señalado por su presidente, óscar Fanjul.

Grupo privado

La operación Repsol-Petronor cierra el proceso de remodelación del sector petrolero público español, tutelada por el Ministerio de Industria y Energía e iniciada con la reestructuración del INH.La Administración ha venido insistiendo en la necesidad de ir hacia una concentración gradual en este sector industrial para hacer frente a la liberalización del mercado, en 1992.

El diseño de la concentración se produciría en torno a dos polos, uno público (la ya realizada Repsol-Petronor) y otro privado, con la integración de las petroleras de los bancos Central y Banesto (Cepsa y Petromed), a la que se podría unir más tarde la división de Explosivos Río Tinto (ERT) en este negocio.

Pese al acuerdo de principio entre los presidentes del Banesto y del Central, Mario Conde y Alfonso Escámez, respectivamente, y al posterior compromiso verbal contraído por ambos ante el ministro de Industria y Energía, Claudio Aranzadi, de avanzar en esta dirección, la fusión entre CEPSA y Petromed se encuentra en la actualidad en vía muerta.

La operación, que cuenta con la oposición manifiesta, del presidente de Petromed, Juan Herrera, constituye, a juicio de la Administración, "la única alternativa que evite a medio plazo la entrada de las multinacionales del sector mediante acuerdos individuales con cada una de las empresas", similares al alcanzado entre Petromed y British Petroleum, según un responsable de Industria.