Los sindicatos harán movilizaciones hasta provocar el 'giro social'

Los sindicatos UGT y CC OO, tras el fracaso de la concertación, han decidido promover movilizaciones continuas hasta que el Gobierno atienda sus demandas y cambie la política social, que culminarán en un Primero de Mayo unitario con todas las centrales que apoyaron la huelga general del 14 de diciembre. Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, que ayer mantuvieron una reunión, culpan al Ejecutivo y a su presidente del fracaso de las negociaciones, que "supone el entierro del diálogo social por mucho tiempo", según el máximo dirigente ugetista.

Las centrales UGT y CC OO iniciarán el plan de movilizaciones con asambleas en los centros de trabajo para informar de las razones por las que no ha sido posible un acuerdo con el Gobierno en la mesa de concertación. La campaña se hará coincidir con la negociación de los convenios colectivos, que se radicalizará especialmente en las empresas públicas y a la que los dos sindicatos acudirán con plataformas conjuntas. También informarán al resto de los sindicatos y a los grupos parlamentarios.La decisión se tomó ayer en una reunión de los secretarios generales de UGT y de CC OO, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, respectivamente, junto a las direcciones de las dos centrales mayoritarias. La única fecha que se ha fijado por el momento es la del Primero de Mayo, que tendrá "un relieve excepcional", según Gutiérrez, y que se celebrará bajo la unidad sindical, circunstancia que no se produce desde 1981, un año antes de la primera victoria del PSOE en las elecciones legislativas.

La central UGT aún no ha decidido si prestará o negara su apoyo electoral al PSOE, aunque Nicolás Redondo aseguró ayer que hay "razones objetivas" para no votarle, como una política económica apoyada en los empresarios y en la derecha económica y prácticas antisindicales. "El partido socialista", afirmó Redondo, "está en una situación bastante calamitosa. Lo que más destaca es su silencio y sus aplausos enfervorizados".

Los dos sindicatos responsabilizan al Gobierno y a su presidente, Felipe González, del fracaso de la concertación, y Redondo le adjudica el "tristre privilegio de haber provocado el mayor paro general de la historia y haber enterrado el diálogo social por mucho tiempo".

Antonio Gutiérrez cree que el Gobierno, con su actitud en las negociaciones, ha ejercido el "despotismo, la soberbia y la arrogancia", y "ha viciado las futuras mesas de negociación, como la del empleo". Su sindicato, junto a UGT, está dispuesto a demostrar en los próximos meses que la actual política económica, "además de injusta, es peligrosa para el país".

El diputado de Izquierda Unida Nicolás Sartorius, por su parte, pidió ayer la dimisión del Gobierno y la convocatoria inmediata de elecciones generales anticipadas. Página 55 y 56. Editorial en la página 12