El tráfico de cabezas humanas denunciado en la televisión holandesa resulta ser falso

El informe final de la policía de Amsterdam sobre la existencia de un presunto tráfico de órganos humanos en Holanda, denunciado por un programa de televisión hace una semana, indica que nunca hubo tal y todo se debió a una operación fraudulenta en la que resultaron engañados los responsables del programa Brandpunt, de la cadena de televisión KRO, que mostró varias imágenes sobre la venta de cabezas y órganos humanos en un hotel de Amsterdam.Según la policía, las cinco cabezas que aparecieron en las pantallas se perdieron hace seis años, en 1983, durante el traslado del hospital Universitario desde el centro de Amsterdam a su nueva sede en las afueras de la ciudad. Una funeraria se ocupó entonces de embalsamar los órganos humanos empleados en el centro durante las clases de anatomía para llevarlos al nuevo edificio.

Durante ese proceso, las cinco cabezas, ya inservibles para fines médicos y preparadas para su cremación, se extravieron, siendo recogidas finalmente por un empleado de otra firma, que compró todo el material de desecho.

Este hombre, cuya identidad no ha sido desvelada, declaró este fin de semana a la policía de Amsterdam que otro individuo, conocido como I.J., le compró las cabezas que luego aparecerían en el programa de televisión. Responsables de esa emisión han manifestado que cinco mil florines (300.000 pesetas) fué la cantidad que recibió I.J. de la cadena KRO por su contribución a desvelar el tráfico de órganos humanos que, en realidad, nunca existió.

Según el comunicado de la policía aún no ha aparecido I. J., pero al parecer se ocupó también de ayudar a los periodistas a penetrar con sus cámaras en la sede de un pretendido laboratorio clandestino donde se fabricaba la píldora éxtasis, de efectos alucinógenos.

Escenario

Esta nueva denuncia de la televisión también resultó fallida, ya que I. J. sólo preparó un escenario en el que incluyó a un pretendido médico que mostraba el proceso de fabricación de las píldoras. Por este trabajo recibió de la KRO 1. 100 florines (66.000 pesetas).

Este fin de semana, la policía ha puesto en libertad al trabajador de la casa de compra de objetos de segunda mano que alertó sobre la procedencia de las cinco cabezas, y también a los periodistas. En su caso no se ha podido probar que actuaran de forma fraudulenta, y todo conduce a pensar que creyeron de veras la informaciones de I. J.