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Tribuna:EL OMBUDSMAN
Tribuna
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Música en la Universidad

En el reportaje titulado Una situación insostenible, que trataba de la enseñanza musical en España (EL PAÍS, suplemento Educación, 17 de enero), su autor, el redactor Esteban Barcia, aludía a "un nuevo hecho" que ha adquirido resonancia últimamente: "La campaña emprendida por los profesores de los conservatorios para que los estudios de nivel superior adquieran rango universitario". Para Barcia, ésta es una "vieja reivindicación que aparentemente no guarda demasiada relación con ese sentir general de que lo verdaderamente urgente es sentar las bases de la formación musical en la escuela primaria e incluso antes, en la etapa de la enseñanza preescolar"."Los profesores de los conservatorios", escribía el periodista más adelante, "apelan al precedente de las antiguas escuelas superiores de Bellas Artes, convertidas en facultades hace varios años".

La 'única iniciativa'

De estos aspectos del artículo se ha dado por aludido Víctor Pliego Andrés, coordinador del Comité Promotor de la Propuesta para la Incorporación de la Música a la Universidad. Nosotros, viene a decir, somos los que hemos promovido la única iniciativa en esta dirección. Y como supone que a ella se ha querido referir el artículo publicado, pide formular una serie de .aclaraciones en beneficio de los señores lectores que se puedan interesar por el tema".

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Víctor Pliego recuerda que el comité . promotor está compuesto por 41 personalidades del arte y la cultura. "Este detalle que ustedes han pasado por alto", dice, legítima nuestra propuesta". Añade que en ella no se aboga por la incorporación de los conservatorios a la Universidad como, a su parecer, se ¿la a entender. "Nadie en su sano juicio", agrega, "puede pedir la entrada de nuestros tétricos conservatorios en el caótico mundo de nuestra Universidad". Estima que ambas instituciones tienen que transformarse radicalmente y añade que hay, que aprovechar esta transformación "para integrar los estudios de música en la Universidad".

También se queja de que Barcia estinie que la reivindicación patrocinada por el comité que coordina, no guarda relación con el sentir general de que lo verdaderarnente urgente es sentar las bases de la formación musical en la escuela primaria. "Nuestra propuesta sí guarda una relación con ese sentir", afirma, "sobre todo por la necesidad imperiosa de que existan departamentos universit:nios de música, en conexión con los de pedagogía, donde los futuros profesores puedan recibir una preparación o especialización musical".

El argumento fundamental de la propuesta del comité, concluye Víctor Pliego, es el artículo primero de la ley de Reforma Universitaria, que dice que "el servicio público de la enseñanza superior corresponde a la UnÍversidad". "De este modo", señala, "para bien o para mal, y al contrario de lo que ocurre en la vieja Europa, la Universidad española asume todos los estudios superiores".

Hasta aquí, una síntesis de las observaciones de Pliego. Por su parte, el redactor Esteban Barcia admite que en la propuesta del comité promotor de que la música sea incorporada a la Universidad no se dice explícitamente que lo que se pretende sea integrar el ciclo superior de los conservatorios en la Universidad. "Sin embargo", precisa, "toda la dura crítica que en dicho documento se dirige contra la pretensión oficial de mantener el carácter de 'estudios superiores universitarios' para las enseñanzas musicales de nivel superior parece caminar en esa dirección".

Barcia recuerda que en el suplemento Educación del 10 de enero ya se publicó una información sobre dicha propuesta: "Se resaltaba que la misma estaba suscrita por destacadas personalidades del mundo de la cultura". Agrega que la redactora que elaboró aquella noticia habló personalmente con el coordinador del comité para intentar saber de quién había partido la iniciativa; el coordinador insistió en la relevancia de las personalidades que la suscribían, "pero reconoció que había partido de un grupo de ex alumnos, alumnos y profesores del Conservatorio de Madrid". La redactora, Ana García Arce, insistió, mas "el coordinador no llegó a concretar si la propuesta estaba encaminada a la integración de los conservatorios en la Universidad", señalando que en ella no se entraba a fondo en la fórmula concreta para que las enseñanzas musicales se integren en la Universidad, sino en que lo verdaderamente importante era que las mismas no continúen aisladas de la Un¡versidad como hasta ahora.

En aquella conversación -apunta Barcia- entre la redactora y el coordinador del comité éste aportó un amplio informe de prensa en el que se incluían diversas informaciones relativas a la cuestión, en las que se abundaba en la petición expresa de que el ciclo superior de los conservatorios se integre en la Universidad y en las que se recuerda que ésa es una vieja aspiración de los mismos. Todas estas circunstancias, agrega, le llevaron a la idea de que estábamos, una vez más, ante la misma petición, y ése es el sentido que se quiso dar al párrafo ( ... ) la campaña emprendida por los profesores de los conservatorios para que los estudios de nivel superior adquieran rango universitario".

Insostenible y patético

"La posterior afirmación", explica Barcia, "acerca de que 'se trata de una vieja reivindicación que aparentemente no guarda relación con el sentir general de que lo verdaderamente urgente es sentar las bases de la formación musical en la escuela primaria e incluso antes, en la etapa de la enseñanza preescolar' es, desde luego, una apreciación personal del redactor, pero que tiene su fundamento en el resto del reportaje". Y así era. La cuestión de la música y la Universidad ocupaba una parte, y no la más extensa, del trabajo. "Que la situación de la enseñanza musical en España es insostenible es algo en lo que todo el mundo parece estar de acuerdo", comenzaba diciendo Barcia. Insostenible y polémica por lo que se ve.

Según Víctor Pliego, los conservatorios españoles son tétricos y la Universidad un caos. Mientras tanto, el índice de abandonos en los estudios de música supera el 90% y el de fracasos sobrepasa el 40%, como señalaba el periodista en su reportaje. Patética sinfonía.

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