Ardanza acusa a EA de querer "sacar tajada" de las conversaciones de Argel

El presidente del Gobierno vasco, el peneuvista José Antonio Ardanza, acusó ayer a Eusko Alkartasuna (EA) de irresponsabilidad por intentar "sacar tajada partidista" de las conversaciones entre el Ejecutivo central y ETA en Argel al reclamar el derecho de autodeterminación. Ardanza contestaba así a recientes críticas de revisionismo procedentes de dicho partido. El diputado de EA Joseba Azcárraga replicó que lo verdaderamente irresponsable para el nacionalismo es bailar al son que impongan ETA o el PSOE.

Según Ardanza, poner ahora sobre la mesa "el asunto de la autodeterminación" no es "sino someterse a los condicionamientos de una minoría violenta". La responsabilidad de los partidos democráticos, añade el lehendakari, es profundizar en el pleno desarrollo del Estatuto de Gernika como alternativa refrendada por la mayoría.Casi simultáneamente, sin embargo, Xabier Arzalluz, presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV) al que Ardanza pertenece, defendía la posibilidad de una negociación entre fuerzas políticas sobre la autodeterminación, pero al margen de lo que ocurra en Argel.

Ardanza califica en una nota oficial de "extremadamente peligrosas en el delicado momento que vivimos la ambigüedad y las vacilaciones de EA". Este partido, añade, "no hace sino contribuir a un arriesgado debilitamiento del bloque democrático que se creó en torno al pacto de Ajuria Enea".

Preocupación electoralista

El lehendakari critica a EA por su inasistencia a la reciente reunión conmemorativa del pacto contra la violencia, por la propuesta de una segunda mesa negociadora de partidos, paralela o posterior a las conversaciones de Argel, y por su "pertinaz confusión entre los problemas de la violencia con los problemas del autogobierno".La actitud de este partido, según Ardanza es consecuencia de una obsesiva preocupación electoralista y del deseo de "sacar tajada partidista".

El ataque de Ardanza a Eusko Alkartasuna responde a las críticas efectuadas la noche del viernes por Inaxio Oliberi, secretario general de EA, y por Joseba Azcárraga, diputado en el Congreso, respecto a unas declaraciones del lehendakari al diario francés Le Monde.

Ardanza rechazó en la mencionada entrevista la posibilidad de reivindicar ahora el derecho de autodeterminación porque "ETA afirmaría hablar en nuestro nombre en Argel cuando ella lo reclame".

Oliberi tachó a Ardanza de revisionista y "político bloqueado por demasiados condicionantes". Para el secretario general de Eusko Alkartasuna, la actitud del lehendakari equivale a "otorgar a ETA la capacidad de condicionar el funcionamiento de los partidos" y a "poner en manos del centrafismo una eficaz arma de control sobre las reivindicaciones nacionalistas".

Azcárraga, por su parte, aseguró que la sumisión de Ardanza y del PNV al PSOE "es tan escandalosa que por seguir manteniendo el poder son capaces de renunciar a reivindicaciones democráticas como el derecho de autodeterminación".

El diputado se ratificó ayer en sus afirmaciones, tras conocer la nota del lehendakari, que calificó de desgraciada. "EA ha renunciado al partidismo en este tema", dijo Azcárraga, "y Ardanza no, en vista de su reacción. Nosotros no queremos sacar tajada pero tampoco estamos dispuestos a bailar al son que toquen el PSOE o ETA ni a silenciar nuestras reivindicaciones políticas".

Casi simultáneamente a la difusión de la nota de Ardanza contra Eusko Alkartasuna, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, defendía en Bilbao la posibilidad de negociar el reconocimiento del derecho de autodeterminación pero "al margen de la mesa de Argel".

Arzalluz realizó estas manifestaciones en una conferencia de defensa convocada para anunciar la firma de un acuerdo de coalición ante las próximas elecciones europeas con las Agrupaciones Independientes de Canarias (AIC).

Negociación posterior

Arzalluz confirmó la negativa de su partido a aceptar una mesa de negociación paralela a la de Argel integrada por fuerzas políticas, pero dijo que nadie puede impedir una negociación posterior "sin que esté relacionada necesariamente con Argel".En las conversaciones entre el Gobierno central y la organización terrorista, dijo el presidente del PNV, "se podrá hablar de todo, de autodeterminación o de independencia, en la que medida que una parte lo quiera pero no en términos de negociación implicando cesiones".

Este es el marco aceptado por ambos interlocutores en el país magrebí, añadió Xabier Arzalluz, cuando acordaron denominar a los encuentros "conversaciones políticas".