_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Demasiados nervios

Las medidas adoptadas por el Banco de España para tratar de frenar el incremento del gasto han sido aprovechadas en los mercados de valores para rebajar los precios y obtener el papel que se negaba a salir a los patios de operaciones los días anteriores.El efecto multiplicador que tiene en el mercado todo acontecimiento económico favoreció la generación de órdenes de venta que fueron aprovechadas por un dinero que ve en estas medidas monetarias un buen elemento de apoyo a corto plazo.

La facilidad con que el papel acudió al reclamo se explica por la situación de tensión que se vivía en los mercados ante el final del plazo en el diálogo Gobierno-sindicatos y por las numerosas plusvalías generadas al amparo del dinero procedente del extranjero, pero también ha puesto de manifiesto la volatilidad de las operaciones que se efectúan, cuya finalidad parece ser tan solo el corto plazo.

El previsible encarecimiento de las operaciones de crédito, tanto interior como exterior, va a obligar a las sociedades a recurrir a los mercados de valores como alternativa más barata, lo que sí que hay que tener en cuenta a la hora de calcular futuras rentabilidades en la inversión en acciones.

La sesión ofreció abundantes alternativas, con un papel nervioso y un dinero que trataba de tomar posiciones sin que se notase el dominio absoluto que ejercía sobre el mercado. Esto dio lugar a que en la mayoría de los corros se planteara una serie de recuperaciones desde un primer cambio excesivamente bajo, sin que la repetición de la jugada hiciera caer en la cuenta a los vendedores de lo absurdo de la situación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_