El comisario Elías pretextó indicios de tráfico de armas para investigar a Sabater
El comisario Alberto Elías, jefe de la Brigada de Interior, afirmó ayer, en el juicio celebrado contra él en la Audiencia Provincial de Madrid por infidelidad en la custodia de documentos, que se pincharon los teléfonos del amigo de Ruiz-Mateos José María Sabater, por determinados indicios que sugerían su implicación en un delito de tráfico de armas. Estos indicios eran que Sabater había sido cónsul de Nicaragua en España en la epoca somocista, que había recibido en una ocasión a Edén Pastora y que mantenía relaciones con el ministro de Defensa de Honduras. En una ocasión regaló a éste un espadín, y había recibido de él un billete que le permitía enviar por avión hasta 100 kilogramos de material con destino a ese país.El fiscal, Emilio Valerio Martínez, solicita siete meses de arresto, multa de 100.000 pesetas y seis anos y un día de inhabilitación en cargos de las fuerzas de seguridad para Elías por infidelidad en la custodia de documentos. El abogado de Sabater, Carlos Usúa, pide 20 años de cárcel, multa de 450.000 pesetas y otros 20 años de inhabilitación para el jefe de la Brigada de Interior, por delitos de falsedad, infidelidad en la custodia de documentos y revelación de secretos. Usúa reclama también que Elías indemnice a su cliente con 200 millones de pesetas. El defensor y el abogado del Estado piden la absolución.
Alberto Elías negó que las escuchas telefónicas a Sabater tuvieran como objetivo conocer dónde se encontraba José María Ruiz Mateos, presidente del holding Rumasa, que en aquellas fechas se encontraba en paradero desconocido y se había decretado su búsqueda y captura. Las intervenciones del teléfono de Sabater fueron solicitadas inicialmente por un mes, en diciembre de 1983, pero fueron prorrogadas otros dos meses más, hasta que parte de las grabaciones, filtradas por un alto cargo del Ministerio del Interior, fueron publicadas en un periódico. Las transcripciones revelaban conversaciones entre Cory Miarnau, esposa de Sabater, con José María Ruiz-Mateos.
100 kilos de virgen
Sabater aclaró en su testimonio, que efectivamente mantuvo una entrevista con Pastora, por encargo del embajador de Nicaragua, y que el ex guerrillero fue acompañado por la escolta del presidente del Gobierno español. Ratificó que había regalado un espadín al ministro de Defensa hondureño y desveló que el boleto de equipaje por 100 kilogramos, fue utilizado para enviar al presidente de Honduras una estatua de la virgen del Perpetuo Socorro, de la que es muy devoto.Elías llegó a insinuar que los periodistas se habían inventado las conversaciones que publicaron en sus respectivos medios informativos, pero José Luis Gutiérrez, José Oneto, Pedro J. Ramírez, José Díaz Herrera y Rafael Cid, rechazaron ese extremo y aseguraron que habían trabajado con unas transcripciones facilitadas por un alto cargo de Interior. El juicio continúa hoy.
