La Guardia Civil disuelve con dureza una manifestación prohibida contra Lemóniz
Efectivos de la Guardia Civil, apoyados por tanquetas, disolvieron ayer tarde con material antidisturbios en Armintza (Vizcaya) a varios cientos de personas que trataban de acceder a las instalaciones de la central nuclear de Lemóniz como culminación de una marcha convocada por el colectivo ecologista Eguzki, en la que participaron unas 2.000 personas. Un manifestante resultó herido por el impacto de una pelota de goma y varios más contusionados en la carga policial efectuada sobre las 14.30 en las inmediaciones de la central, cuyas instalaciones se encuentran paralizadas desde hace siete años.
La marcha había sido prohibida por el Gobierno Civil de Vizcaya y la Audiencia Territorial de Bilbao, debido a las alteraciones de orden público producidas en ediciones precedentes y por considerar que el lema de la convocatoria, Lemoi, apurtu (Lemóniz, demolición), y otras consignas anunciadas identificaban o relacionaban esta movilización con una ida violenta.
En su dictamen, la Audiencia de Bilbao indicaba que los lemas de la convocatoria se encuentran muy lejos de "identificar o poner en relación al movimiento ciudadano antinuclear con una idea pacifista".
