Gades triunfa en París con 'Fuego', entre el flamenco y la música popular
El bailarín busca "las tradiciones perdidas"
Antonio Gades triunfa en París con Fuego, una obra en la que intenta "recuperar las tradiciones perdidas" y en la que se mezclan la música popular y el flamenco bajo la inspiración de El amor brujo, de Manuel de Falla. Confortado por el éxito del estreno -15 minutos de aplausos y tres bises-, Gades confiesa con alivio que "tenía mucho miedo porque es un obra muy difícil, muy dura, cuyo argumento pertenece a otra época".
A Gades le preocupaba la acogida que recibiría la mezcla entre la música popular y la de Falla. Pero la apuesta viene de lejos. "Siempre me han tirado mucho las tradiciones. Yo estudié profundamente todos los aspectos de la danza, el foiclor, el flaffienco, el academicismo, el clásico, y luego poco a poco fui yendo para atrás. Teniendo esa cultura que tenemos, esas tradiciones, esas músicas, esos mitos, pensé: ¿por qué no aprovecharse de ello? Esto son costumbres, como pasa en Estados Unidos, que tienen que llevar una gallina a los colegios porque los niños nunca han visto una gallina viva".La introducción en Fuego de villancicos la sitúa Gades dentro de esta recuperación de las tradiciones. "La tradición navideña se ha perdido; eso de ir de una casa a otra, a cantar, a bailar, a tomarse la copita, eso es lo que intentamos reflejar. Recuperamos tradiciones que a nosotros nos parecen muy válidas y las insertamos en la vida cotidiana del pueblo, en el que hay una tragedia". Al igual que en muchos pueblos de España la gente baila un día danzas para expulsar al demonio, recuerda Gades, el pueblo de -Fuego sale a la calle a expulsar el fantasma de José, que se interpone entre Candela y Carmelo.
La compañía de Antonio Gades actuará en el Chatelet hasta el 2 de marzo, y saldrá después de gira por Francia hasta finales de abril, antes de desplazarse durante mes y medio a Japón. En julio, el 13 y el 15, volverán a París para representar Fuego en el Grand Palais, en el marco de las conmemoraciones del Bicentenario de la Revolución Francesa.
Flamenco y moda
La simultaneidad de su espectáculo con el del Ballet Nacional de España, que actúa tambíén en París hasta el 12 de febrero, es para Gades "una coincidencía" y una "disociación" empresarial, pero rechaza cualquier pugna entre dos manifestaciones tan diferentes, opiniones compartidas por José Antonio, director de la compañía pública. Gades distingue entre el flamenco, "que siempre ha estado vivo", y la moda actual, que califica de "variaciones del flamenco". "El flamenco", explica, "no es ir una hora a una academia en París o en Manhattan y luego salir de allí y comerse una hamburguesa. El fiamenco es una forma de vida, una filosofia, un pueblo. Cualquiera puede bailar flamenco. Yo, por ejemplo, soy de origen catalán. Pero uno tiene que penetrar en esa cultura y no quedarse en lo superficial. Porque el paso no significa nada, es sólo un lenguaje para expresar un sentimiento A mí me encanta que la gente baile flamenco en vez de rock, por ejemplo, pero de eso a decir que todo lo que se ve por ahí es flamenco, eso es un sacrilegio".Hace 15 años, presentar un espectáculo flamenco "en un teatro de ópera era también un sacrilegio". "A -mí me rechazaron en el Liceo, pero luego", dice Gades, "alquilaron el teatro para una película de circo. Dejaron entrar a los leones, pero no al flamenco". Ahora, en cambio, este tipo de baile goza "de una atracción enorme en todo el mundo musulmán y orienta¡", afirma Carlos Saura, que ha colaborado con Gades en Fuego, como ya lo hiciera en Bodas de sangre y en Carmen. "Por primera vez tenemos en la mano una forma de baile que interesa a todo el muÍido, en América, en Asia y en África. Es algo universal", agrega Saura.
Stella Arauzo, de 24 años, ocho en el ballet de Gades, en el que ya sustituyó a Cristina Hoyos en Carmen, es la auténtica protagonista de Fuego, donde encarna el personaje de Candela. Gades (Carmelo) justifica su papel secundario por "el respeto a la obra, en la que el problema de Candela hace que ella sea la protagonista". "No se trata de que -me quiera retirar. Si un día hacemos Don Quoote seré yo el que más esté en el escenario, además de interpretar a Sancho Panza y el burro", bromea Gades, aunque admite que su nombre es lo que atrae al público.
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