Según Delors, la CE debe extender los beneficios del mercado único
"Los países de la Comunidad Europea, que juntos tienen un radio de acción de 320 millones de consumidores, deben extender los beneficios del mercado único al resto de Europa, incluido el bloque del Este", afirmó el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, en la sesión de debate sobre la Europa de 1992, dentro de la reunión anual de hombres de negocios de Davos.Delors definió los objetivos políticos y económicos de la Europa del Acta Única, destacando que todos los países de la Comunidad deben considerarse socios en igualdad de condiciones. Respecto a la economía de 1992, el líder comunitario afirmó que "la CE pretende ser el pulmón de la economía mundial en esa fecha". Hizo especial hincapié en los cambios previstos desde el punto de vista comercial de aquí a 1992, señalando que los grandes aspectos sobre los que se basará la política comercial común son el multilateralismo, la reciprocidad y la extensión de la doctrina comunitaria a otrós países.
"La política comercial fijada en la Ronda Uruguay", afirmó, "debe continuar. Las subvenciones deben ir en descenso en todos los países occidentales. En la Comunidad Europea cumpliremos esos compromisos, aunque en algunos aspectos, como el agrícola, tengamos que ir más despacio de lo previsto".
En la misma sesión, el secretario de Estado de Comercio e Industria del Reino Unido, lord Young, expuso una teoría diferente de la Europa de 1992, haciendo especial referencia a las ideas expuestas en repetidas ocasiones por la primera ministra británica, Margaret Thatcher. "1992 debe ayudar a renunciar a las barreras de Europa", dijo. "Los mercados deben imponerse sobre las decisiones de los Gobiernos".
Libre mercado
Esa defensa de la liberalización en la CE fue también defendida por los primeros ministros de Portugal y Bélgica, Aníbal Cavaco Silva y Wilfried Martens, quienes insistieron en la necesidad de acabar con la burocracia comunitaria y avanzar en el camino de la desregulación y del libre mercado en los doce.
Por su parte, el canciller austriaco, Franz Vranitzky, analizó las ventajas e inconvenientes de su país para solicitar su entrada en la Comunidad Europea, señalando que prácticamente se puede considerar que están integrados en el Mercado Común, "ya que dos tercios de nuestro comercio se produce con países comunitarios". Destacó también la postura de defensa del libre comercio de la EFTA, de la que es miembro Austria, y defendió el camino emprendido por todos los países occidentales en busca de un mercado real.
Cerró la sesión el japonés Eishiro Saito, presidente de la Federación de Organizaciones Económicas de ese país, quien llamó la atención sobre los peligros que puede suponer el mercado único sobre el resto de los grandes bloques comerciales del mundo.
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