Moscoso pide al Gobierno medios técnicos para evitar los exámenes corporales antidroga

El fiscal general del Estado, Javier Moscoso, decidió ayer solicitar al Gobierno una mayor dotación de "medios técnicos" a las autoridades administrativas para detectar drogas en los cuerpos de las personas sospechosas, "evitando así las situaciones extremas" que le condujeron en diciembre último a dar instrucciones a los fiscales para que promovieran órdenes judiciales de reconocimientos anales y vaginales. La iniciativa fue adoptada ayer tras la reunión de la Junta de Fiscales de Sala, que se dividió sobre el criterio de que tales órdenes son "constitucionalmente inobjetables".

El origen de esta polémica fue la instrucción de 12 diciembre último, por la que Moscoso asumió un estudio del actual fiscal especial para la prevención y represión del tráfico ilegal de drogas, José Aparicio Calvo-Rubio, cuya primera conclusión afirmaba (veáse EL PAÍS del 28 de diciembre) que la resolución judicial que ordena un reconocimiento vaginal o anal para detectar droga "es constitucionalmente inobjetable". Partiendo de esta conclusión, Moscoso instruyó a los fiscales para que persiguieran la negativa como delito de desobediencia y trataran de llevar el asunto ante el Tribunal Supremo para que, ante las discrepancias judiciales existentes, estableciera "doctrina".La Junta de Fiscales de Sala, integrada por 12 fiscales de la cúpula de la carrera fiscal y configurada como órgano asesor del fiscal general del Estado en materia doctrinal y técnica, avaló ayer la instrucción de Moscoso en cuanto, en definitiva, recomendaba a los fiscales "intentar llevar por vía de recurso la cuestión ante el Tribunal Supremo, para que la jurisprudencia pueda decir la última palabra en el tema debatido".

Así lo comunicó el teniente fiscal, Cándido Conde-Pumpido Ferreiro, ¡quien dio cuenta también de que la junta, presidida por Moscoso y en la que sólo estuvieron ausentes dos miembros de la misma, no apreció "contradicción alguna de la referida instrucción ni con la legalidad constitucional ni con la ordinaria". Resaltó que la junta fue unánime en su lamento de "la desviada información transmitida a la opinión pública por algunos titulares y comentarios de prensa".

Cuestión debatida

Preguntado Conde-Pumpido sobre si la junta avaló el carácter "constitucionalmente inobjetable" de los reconocimientos vaginales y anales, reconoció que había sido una cuestión debatida y que la mayoría de los miembros de la junta avalan la constitucionalidad de las órdenes judiciales en ese sentido, ,,en tanto el Tribunal Constitucional no se pronuncie sobre si violan o no algún derecho fundarnental". Mi.entras tanto, la cúpula fiscal se atiene a la doctrina sobre análisis de sangre, pruebas de alcoholemia e investigación de la paternidad, como11 analógicas, aunque no iguales", reconoció.Asimismo, Conde-Pumpido informó que algunos fiscales expresaron reservas sobre la constitucionalidad de tales reconocimientos corporales, si bien mientras unos estiman que violan el derecho a la intimidad, otros consideran que vulneran el derecho a la integridad flisica y moral y a no ser sometido "a tratos inhumanos o degradantes", garantizado poir el artículo 15 de la Constitución. Los primeros se alinearon con la posición del anterior fiscal antidroga, José Jiménez Villarejo, quien en 1984, en respuesta auna consulta, avaló las órdenes judiciales para realizar exámenes radiológicos y, respecto a los reconocimientos flisicos o manuales, contestó que "no parece compatible con el derecho a la intimidad personal que garantiza a todos el artículo 18.1 de la Constitución".

Por su parte, el proponente de la instrucción, José Aparicio Calvo-Rubio, insistió en que las órdenes dadas por él a la policia siempre exigieron la previa autorización judicial y nunca se había ordenado la práctica coactiva de los reconocimientos anales y vaginales. Recordó que las medidas para la expulsión natural de la droga propuestas por el Grupo de Abogados Jóvenes no constituyen novedad, puesto que ya fueron previstas por la fiscalía.

'Garantista'

Aparicio Calvo-Rubio informó que la droga decomisada aumentó en 1988 sobre 1987 en un 204% de cocaína, un 52% de hachís y un 16% de heroína. Entre los datos aportados sobre ocupación de droga oculta en el interior del organismo, resalta que la aprehensión media por persona en 1988 fue de 265 gramos de heroína y y 422 gramos de cocaína. Aparicio Calvo-Rubio, que se proclamó "garantista", señaló que, "aunque se multiplicara por 10 la droga intervenida, jamás estaría justificada la transgresión de un derecho fundarnental". En su opinión, los reconocimientos anales y vaginales no constituyen tal transgresión.