La Comunidad, preocupada por el aumento del consumo de cocaína entre los jóvenes
Las autoridades regionales consideran preocupantes las expectativas de incremento del consumo de cocaína entre los jóvenes de la Comunidad de Madrid. Más de 6.700 personas, con edades comprendidas entre los 14 y los 28 años, consumen a diario esta droga. Esta cifra podría multiplicarse por cuatro a la vista de los 26.800 jóvenes que snifan cocaína con una frecuencia superior a una vez por semana. La consultora Edis ha realizado un estudio sobre drogodependencias en Madrid (1.100.000 jóvenes) por encargo de los responsables del Plan Regional contra la Droga.
El mismo estudio revela que 94.200 jóvenes consumen habitualmente hachís y otros 11.216 se inyectan heroína. Estos datos fueron hechos públicos ayer en la presentación de la Guía de recursos en Prevención de Drogodependencias, por los consejeros; de Educación Jaime Lissavetzky, y de Integración Social, Elena Vázquez. Esta última señaló que el riesgo de adquirir una drogodependencia en la población juvenil de la Comunidad se sitúa cada vez a edad más baja. Lissavetzky reconoció que en la región madrileña se ha producido un preocupante aumento del consumo (le drogas entre los jóvenes.El estudio de Edis refleja que el 53%, de los jóvenes madrileños fuma diariamente, lo que supone un 12% más que la medía nacional. Dos de cada tres jóvenes fuma con frecuencia. En cuanto al consumo de alcohol, 207.507 jóvenes consumen diariamente más de 75 centímetros cúbicos de alcohol (equivalente a tres copas de coñá), y otros 150.000 se sitúan por encima de los niveles de riesgo al alcanzar consumos de hasta 245 centímetros cúbicos por día. En estos colectivos, los hombres son tres veces más numerosos que las mujeres. El tramo de edad con mayor riesgo es el comprendido entre los 25 y los 28 años.
Guía de recursos
En la publicación presentada ayer por los consejeros de Educación e Integración Social se recogen los criterios generales de prevención de drogodependencias, los recursos de instituciones públicas y privadas, y un directorio de sus instalaciones. El texto va dirigido fundamentalmente a los responsables de los centros escolares.
Lissaveztky señaló que la publicación también estará a disposición de los denominados mediadores sociales. Elena Vázquez dijo que las futuras actuaciones contra la droga acentuarán los aspectos preventivos. Sin embargo, si no van acompañadas de explicaciones complementarias de padres y profesores, el exceso de información sobre drogas en los colegios podría ser negativo.
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