La mafia de Azerbaiyán

Sajarov ha viajado recientemente a Armenia junto con su esposa y el vicepresidente de la Academia de Ciencias. Preocupado por la suerte de los armenios, cuando volvió de Estados Unidos fue a ver a Alexander YakovIev, el responsable de ideología del Kremlin, y, según Sajarov, debió hablarle de su visita a Gorbachov. "Yakovlev me propuso viajar a la zona, sin duda. porque pensaba que así yo tendría una apreciación más equilibrada de la situación", explica, pero el resultado fue absolutamente opuesto."Una vez allí, nos desplazamos en helicóptero, y lo que vi y oí sobrepasa en mucho la imaginación. En primer lugar, las matanzas de noviembre en Surngait fueron provocadas por la mafia local, que amasa anualmente 10 millones de rublos por medio de la economía subterránea. Esta marfia tiene, sin duda, ramificaciones en la policía y en el KGB. Surngait, por no citar más que un ejemplo, se halla tan sólo a 20 minutos de Bakú, la capital de Azerbaiyán; es una zona totalmente controlable si se quiere controlar. Pero lo que sucedió fue terrorífico. Violaron, quemaron viva a la gente, a una mujer embarazada le abrieron el vientre y lanzaron el feto a la calle, durante tres días sitiaron a una familia armenia antes de matarlos a todos, y a uno de ellos le quemaron vivo. En Bakú, las masas gritaban: 'Aliev, gracias por las armas' [Aliev fue destituido de sus funciones el 21 de octubre de 1987 y había sido miembro del Politburó y jefe del partido en Azerbaiyán]. En todo caso, en un momento dado, los acontecimientos han escapado al control de la mafia. En Bakú he visto a una joven que llevaba cosido sobre su pañuelo un retrato del ayatolá Jorneini. El fanatismo religioso también ha jugado su papel; en Armenia, sin embargo, muy poco. Si existe una mafia en esta república es, a buen seguro, mucho menos importante. En Armenia estamos en presencia de un movimiento dernocrático".