La mayor parte de las cajas rurales rechazan el convenio con el BCA
La mayor parte de las cajas rurales no responderán a la oferta de convenio hecha por el Banco de Crédito Agrícola (BCA) para la formación de un nuevo grupo asociado. Ello supone que el convenio sólo será suscrito por las cajas rurales y comarcales, alguna provincial y las nueve entidades que deben seguir en el grupo por encontrarse en un período de saneamiento.
La última oferta de convenio elaborada por el BCA fue entregada por el presidente de esta entidad, Luis Tarrafeta, a las cajas rurales a finales del pasado mes de diciembre. El plazo para responder a la propuesta del Banco de Crédito Agrícola finaliza el próximo fin de semana, oferta que estaba abierta no solamente a las cajas que mantenían el convenlo, sino también al resto de las rurales que funcionan en el país.
Por parte de la Sociedad de Servicios Financieros, donde se agrupan cajas rurales que denunciaron el convenio, como las entidades de Burgos, Zamora y Valladolid, así como las de Castellón, ni siquiera se ha planteado la posibilidad de volver al nuevo grupo asociado según el último proyecto del BCA.
Estas cajas tampoco se han planteado la utilización del banco para la prestación de servicios por entender que son más caros que los utilizados hoy en el mercado.
Colaboración alemana
La mayor parte de las cajas rurales provinciales, donde se encuentran las más fuertes y saneadas, agrupadas en la Sociedad Civil de Estudios y Proyectos, han reiterado su oposición a la oferta oficial al no cumplir sus exigencias.Durante las últimas semanas han mantenido contactos con el fin de avanzar en sus estudios para la constitución de un nuevo banco en colaboración con el DGB alemán, trabajos que se continuarán en los próximos días.
Aunque todavía no se han manifestado oficialmente sobre su postura, nadie se ha planteado la posibilidad de abandonar su proyecto para acogerse al convenio con el BCA.
El pasado 12 de enero, 17 cajas rurales provinciales suscribieron un contrato indefinido para la prestación de servicios con el Banco de Crédito Agrícola. Con este compromiso, la cajas tendrían cubiertos sus servicios financieros mientras tramitan la formación de un nuevo grupo con personalidad jurídica propia. En estos medios se estima que la oferta final presentada por el BCA se ha producido excesivamente tarde, tras varios años de negociaciones.
Finalmente, por parte de las cajas rurales locales y comarcales hay decisión de suscribir el convenio para el grupo asociado con el BCA, aunque son conscientes de las limitaciones de un grupo rural con estas características.
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