Si no hay giro social, los trabajadores pedirán un giro político, según CC OO

Comisiones Obreras quiere que el Gobierno cumpla sus compromisos y está dispuesto a ayudarle a que "lave la cara ante sus electores", según Agustín Moreno. El responsable de acción sindical de CC OO afirma que, en el caso de que no se atiendan las demandas ahora planteadas y no se produzca "un giro social", muchos trabajadores pueden llegar a la conclusión de que es necesario "un giro político". Moreno advierte al Gobierno que "si sigue preso de la soberbia, el problema que puede tener es que pierda las elecciones".Los dirigentes de Comisiones Obreras creen que el Gobierno sigue tan intolerante como antes de la huelga general del 14 de diciembre y le acusan de utilizar la mesa de concertación social para una "gigantesca operación de imagen y dar un revolcón a los sindicatos", según la expresión utilizada por Agustín Moreno.

En este sentido, el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, comentó a Efe respecto a las afirmaciones de Agustín Moreno que "ahora no vamos a estar en movilizaciones ni en giros políticos, pero si persistiremos en la necesidad de llegar a acuerdos en la negociación". Asimismo, Redondo respondió a las acusaciones del vicepresidente del Gobierno afirmando que "ni hace 14 años en Suresnes quise ser secretarlo general del PSOE y mucho menos ahora."

Inversión de futuro

Por su parte, el secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez, cree que es "una inversión de futuro" atender las reivindicaciones de ocho millones de pensionistas, parados y funcionarios que se están tratando en la mesa negociadora y que a juicio del máximo dirigente de CC OO "no admiten regateo, ni se trata de un convenio convencional. Es una negociación precedida de la fecha histórica del 14-D".El consejo confederal de CC OO, que se ha reunido durante los dos días pasados, aprobó ayer por unanimidad sus resoluciones y dio un voto de confianza al secretariado para que de aquí al 31 de enero agote todas las posibilidades de negociación con el Ejecutivo y para que posteriormente decida, de común acuerdo con UGT, las movilizaciones que se llevarán a cabo si no hay acuerdo.

Gutiérrez sospecha que el Gobierno no tiene voluntad de llegar a acuerdos, ya que de una reunión a otra sube su oferta en 30.000 millones de pesetas, frente a los 300.000 millones de pesetas anunciados por el ministro de Economía, Carlos Solchaga.

Comisiones cree que el Gobierno debería tener en cuenta el esfuerzo hecho por los sindicatos para flexibilizar sus peticiones y ofrecen que se invierta el método de negociación, marcando plazos para aplicar las medidas, y están dispuestos, de acuerdo con UGT, a que "se aparque la cifra mítica del 48% de cobertura".

Ello no significa que renuncien a ese objetivo, pero sí admiten el método propuesto por el Gobierno de concretar primero los colectivos de parados más necesitados de subsidio.