Dudas sobre la participación de España en el satélite 'Santa María'

Representantes de distintos ministerios se reunirán mañana para decidir la participación española en el satélite de observación astronómica Santa María, que sería lanzado al espacio en 1992 como parte de la conmemoración del descubrimiento de América. En el proyecto participarían a partes iguales Estados Unidos, España e Italia. El Gobierno español debe dar su contestación rápidamente para optar a que el satélite sea puesto en el espacio desde el transbordador espacial norteamericano.

Carmen Morales, astrónoma del Instituto Nacional de Técnica Aerospacial (INTA), organismo que ha presentado el proyecto por parte española, se mostró ayer incapaz de predecir el resultado de la decisión sobre el proyecto, que tiene un presupuesto de 1.500 millones de pesetas: "Sólo puedo decir que es un proyecto muy importante desde el punto de vista científico, ya que observaría zonas inéditas del espectro y sería el único observatorio del mundo en la zona de ultravioleta". En la actualidad, el satélite IUE de la Agencia Espacial Europea (ESA), para la zona de ultravioleta, ha sobrepasado ya en varios años su vida activa prevista y puede dejar de funcionar en cualquier momento.

Las reticencias gubernamentales ante el proyecto se basan en que España paga ya una alta cuota a ESA que incluye proyectos científicos, y el satélite Santa María no es un proyecto de ESA. Según otras fuentes, la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología se mostró de acuerdo en principio en proporcionar sólo 600 millones de pesetas para el proyecto, por lo que éste tiene pocas posibilidades de realizarse con participación española, ya que no existen prácticamente otras fuentes de financiación. Italia y Estados Unidos han manifestado su intención de seguir adelante con el proyecto.