Las palabras de más

Del Festival de Berlín volvió aurificada -en compañía de Las truchas- y todos nos sentamos, gozosos, a escuchar su perorata. Perorata asumida y única vía posible para acceder a su sentido pleno, que es también su sentido en el tiempo, 1977, cuando aun no se habían acuñado términos como yuppie y el desencanto no se transmitía de padres a hijos sino que se engendraba, como bola de fuego, en nuestros propios estómagos.Para ver, y catar, Las palabras de Max, hay que contextualizarla, que es tanto como decir contextualizarnos nosotros mismos, sopesar de nuevo el influjo del intelectual que ha combatido el fascismo y jamás dejará de combatir sus fantasmas interiores aunque cambie de armas. Sopesar el desarraigo sentimental de su generación y sus infinitas frustraciones: un matrimonio en el pasado, una amante en el presente, unas inciertas, ambiguas relaciones con su hija adolescente.

Martínez Lazaro plantó cara a todo ese espeso conjunto de realidades, pretendiendo extraer la reflexión a partir de pinceladas tenues, reveladoras conductas cotidianas, frases exorcizadoras y mea culpas continuos. Fernández de Castro, Myriam de Maeztu y Gracia Querejeta -hija de Elías, el productor- componen tipos creíbles en sus meditadas y desdramatizadas composiciones.

Las palabras de Max se emite hoy, a las 21.00, por TVE- 1.