Los principales partidos vascos quieren ampliar los compromisos del pacto contra la violencia
Los partidos que suscribieron el Pacto Vasco por la Paz, excepto Eusko Alkartasuna (EA), se reunirán hoy en el palacio de Ajuria Enea, un año después de su firma, en una cumbre que tiene un apretado orden del día. Todas las formaciones políticas propondrán acuerdos que amplíen el vigente pacto para la normalización y pacificación de Euskadi, si bien coinciden en que su espíritu se mantiene actualmente intacto. El representante del CDS, Alkedo Marco Tabar -antes de conocer la detención por la policía francesa del dirigente etarra Josu Ternera-, pensaba conseguir hoy el consenso para exigir a Francia que mantuviera una actitud más firme en la cooperación frente a ETA.
El portavoz del CDS y uno de los dos parlarrientarios de este partido, incluido en el Grupo Mixto de la Cámara de Vitoria, Alfredo Marco Tabar, se presentará hoy en Ajuria Enea abierto incluso a una modificación del texto que fue suscrito el 12 de enero de 1988. Para este parlarrientario, el acuerdo es un medio para conseguir la definitiva pacificación de la comunidad autónoma del País Vasco y, por tanto, no está justificada la inmovilidad del texto."Se ha dado al acuerdo un sentido demasiado sacramental", dice Marco Tabar, "como si fuera algo intocable". "Sin embargo", añade, "a la vista de la situación y de la evolución de los hechos, no tiene por qué haber miedo a su modificación o a introducir complementos".
En este sentido, Marco Tabar tenía la iritención de proponer en la reunión de hoy un acuerdo para solicitar a Francia una actitud más firme frente a ETA. "Se nota en la actitud de este país una relajación respecto a anteriores épocas; por eso sería interesante pedirle forma,Imente que vuelva a trabajar fuerte en este sentido". [Estas declaraciones fueron hechas antes de conocer la detención, por parte de la policía francesa, del dirigente de ETA Militar José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera.]
Programa común
Sin embargo, frente a esta posición, el portavoz de Alianza Popular (AP), Julen Guimón, opina: "No tenemos legitimidad para cambiar un acuerdo entre cinco partidos cuando la firma la hicimos entre seis". Guimón ya ha manifestado que se sentará en Ajuria Enea con la intención de conseguir un programa común contra la violencia con vistas a las próximas elecciones autonómicas.
Para el secretario general de Euskadiko Ezkerra (EE), Kepa Aules,tia, la cumbre no debe servir para elaborar programas electorales, sino para definir una estrategia común al margen de las actuaciones de HB y de la organización terrorista ETA. Se trata de una actitud en la que coinciden también los representantes de los partidos. La cumbre no debería desarrollarse en torno a la oferta de tregua hecha por ETA.
El pacto vasco deja claro que existe una voluntad de diálogo para conseguir la pacificación, pero siempre que la organización terrorista muestre una actitud inequívoca de dejar las armas. Algo que traducen en lo que se podría denominar una tregua indefinida.
Para Aulestia, la reunión debería servir, por una parte, para actualizar el acuerdo del 12 de enero de 1988, y, en segundo lugar, para seguir avanzando y traducir el acuerdo a términos de estrategia.
Eusko Akartasuna volvió a subrayar ayer que no asistirá a la cita del lehendakari, José Antonio Ardanza, ni a ninguna otra de similares características hasta que los partidos "expre sen su voluntad de resolver los problemas políticos que tiene planteados este país". El secretario general de EA, Inazio Oliberi, considera fundamental realizar un análisis serio del Estatuto de Gernika, "un análisis que no descarte su regeneración si la voluntad de los vascos lo exige, así como medios para conseguir la pacificación de Euskadi".
El portavoz del máximo órgano del PNV, Joseba Egíbar, ha declarado que Eusko Alkartasuna, con su actitud, "incumple el pacto de Ajuria Enea".
Asimismo, considera que el acuerdo está consiguiendo un erifter tamiento "pedagogizante" er tre la sociedad, por una parte, y ETA y HB, por otra.
Sir embargo, el representante, le este partido que acudirá hoy al palacio de Ajuria Enea, Xabier Arzalluz, intentará conseguir también que se adopte un amplio acuerdo en matera de drogodependencias, así como un pacto en materia cultural y educativa. "Dos aspectos", declaró ayer Joseba Egíbar, "que también contribuirán a normalizar este país".
La ausencia de EA
La convocatoria del presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, para reunir a los firmantes del acuerdo de Ajuria Enea, ha vuelto a reproducir los mismos conflictos que precedieron su firma. La madrugada del 12 de enero de 1988 el secretario general de Eusko Alkartasuna, Inazio Oliberi, abandonaba el palacio presidencial. Entonces, Oliberi dijo mostrarse disconforme con el tratamiento que se estaba dando al tema de Navarra y aseguró que en el documento "no se condena la violencia institucional". Sin embargo, unas horas más tarde firmaba con dos reservas referidas a la policía autónoma y a Navarra.
En esta ocasión, el representante de EA -el partido que dirige Carlos Garaikoetxea- no estará en Ajuria Enea como tampoco estuvo en la ratificación del pacto vasco en el Parlamento de Madrid, el 13 de mayo del pasado año.
El hecho de que el documento jurídico encargado por la comisión parlamentaria de desarrollo estatutario ya haya sido entregado a la Cáffiara de Vitoria, no va a cambiar su posición. El citado documento, equivocado según EA, al considerar este partido el problema político y no jurídico, califica al estatuto de Gernika como un texto singular que ha dotado "en varios e importantes sectores de un mayor número de atribuciones que a las otras comunidades autónomas". Asimismo, considera insuficientes los canales orgánicos de relación entre el Estado y las comunidades autónon as, "algunos de los pocos que existen languidecen o tienen escasa importancia".
En cuanto al capítulo de interpretación estatutaria, el documento dice que no se pue le recurrir sólo al estatuto de Gernika al delimitar las con petencias de la comunidad autónoma: "Hay que considc rar en primer y relevante lugar, dada su supremacía, a la propia Constitución, que no queda dormida una vez aprobado el estatuto", sino que continúa siendo operativa a la hora de aplicar e interpretar los preceptos estatutarios, y en segundo lugar, las eventuales normas estatales delimitadoras de competencia, así como las de carácter armonizador".
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