El día después

A estas horas, los niños ya han roto parte de los juguetes que les trajeron ayer los Reyes Magos y andan a vueltas con los más imprevisibles. Nadie sabe qué quiere de verdad un niño para Reyes hasta el día después. No suele ser el juguete más caro. Ningún juguete ha podido suplir las chapas ni las pinzas de tender la ropa, por ejemplo. Con las chapas se juegan partidos de fútbol apasionantes, y con las pinzas de tender la ropa, montada una sobre otra, se arma caballería, vengan trotes, corvetadas, piafidos, relinchos. A la voz de "¡Adelante mis muchachooos!", corceles bayos encabritados, día.?, retumbar de cascos y alboroto de trompetería, allá que te va el escuadrón o el regimiento entero si no hubo colada, a batirse encarnizadamente contra el avieso enemigo, hasta su total exterminio.Desde tiempo inmemorial, millones de familias se vienen asombrando de que Cuquita prefiera su muñeca pelona a la sofisticada que le traen los Reyes Magos. Si los adultos no perdieran memoria de su niñez, se asombrarían menos. Los pequeñines recelan de muñecas que hablan o que hacen pis. Muñeca que dice por el ombligo "mamá te tero mucho", o por abajo riega, es muñeca contra natura. Algo semejante al asuntillo que tuve con la hermana de uno de mis jefes y no pudo durar, pues su parecido me inhibía la libido. Se me representaba el jefe en bragas y lo pasaba fatal.

El día después dura poco. Al otro ya han de volver los niños al cole, con la frustración añadida de que dejan en casa flamantes maravillas. Un caso de crueldad mental. Pero aún les puede ir peor, porque pretenden quitarles el mismísimo día de Reyes. El día de Reyes será fiesta si les peta a los listos de turno que manden en cada lugar. Todo viene del europeísmo, nueva ley de vida. Como por Europa adelante no tienen fiesta de Reyes Magos, suprimirla aquí nos hará europeos. Tampoco tienen en Europa fiesta del bollu, ni Fallas, ni Feria de Sevilla, así que nos espera buena. Con éstas, más otras de igual cuño, los políticos van a conseguir que acabemos de Europa hasta el gorro.