El dólar y Wall Street celebraron los Reyes al alza
Al final, no hubo sorpresas. Los datos de empleo en Estados Unidos, correspondientes al mes de diciembre, se ajustaron a lo previsto. Durante el último mes de 1988 se crearon 279.000 nuevos puestos de trabajo, con un descenso de la tasa de paro del 5,47. al 5,3%. Las cifras de creación de puestos de trabajo de noviembre fueron revisadas a la baja en más de 60.000, aunque la media mensual de nuevos empleos a lo largo del año se mantiene en en 342.000. Las previsiones oficiales se han sobrepasado.
Ante estos datos, la Reserva Federal ha optado por no retocar la tasa de descuento, mientras que el dólar seguía subiendo. La divisa norteamericana superó la cota de los 1,80 marcos (cerró a 1,8180), ayudado por ciertos comentarios favorables del vicepresidente del Bundesbank. Schlesinger había afirmado que no existían razones para que se invirtiera la tendencia alcista del dólar y que, además, las autoridades norteamericanas estaban satisfechas con la firmeza de su divisa.
Los operadores se vieron sorprendidos por estos comentarios -durante semanas el Bundesbank venía diciendo lo contrario- e hicieron subir el dólar.
Según los analistas, estas alzas son, sin embargo, transitorias, ya que no están basadas en fundamentos de peso, sino en factores coyunturales. Además, todavía no se conocen los datos de fin de año de la balanza comercial norteamericana, que podrían llevar a muchos operadores a cambiar su actual posición. En este contexto, los mercados financieros registraron un buen comportamiento, con una rentabilidad de los bonos del Tesoro cayendo del 9,12% al 9,08% y con el índice de la Bolsa de Nueva York subiendo 3,75 puntos, hasta alcanzar la cota de 2.194,29. Buenas previsiones al cierre.
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