La patronal acepta la petición sindical de que la Generalidad investigue los incendios en el textil catalán
Los sindicatos y la patronal catalana del textil coincidieron ayer en manifestar su voluntad de que se esclarezca si ha habido responsabilidades penales en los últimos incendios de industrias y almacenes del sector ocurridos la última semana en el cinturón industrial de Barcelona. La patronal intertextil manifestó ayer que no tenía inconveniente en sumarse a la comisión tripartida que UGT y CC 00 han solicitado a la Generalitat: para analizar las causas de los siniestros. La polémica sobre la presunta intencionalidad y relación entre sí de los siniestros que en la última semana han destruido ocho empresas arreció ayer al declararse un nuevo incendio que destruyó el almacén de géneros de punto de la empresa Bartolomé Gomila Jaume, de Mataró.
El Departamento de Trabajo de la Generalitat anunció que arbitrará ayudas y créditos a las industrias afectadas pero advirtió que la oportunidad de crear una comisión tripartita de investigación no se considerará hasta el próximo lunes cuando el conseller de Trabajo, Ignasi Farreres, se incorpore a su despacho. El director general de Relaciones Laborales del departamento, Rafael Ortiz, aseguró ayer en declaraciones a la emisora institucional Catalunya Ràdio que la Generalitat no realizaría auditorías de las empresas siniestradas, tal como el lunes habían solicitado también los sindicatos.Mientras, la policía aún no ha encontrado indicio alguno que permita afirmar que los indios no fueron fortuitos. Actualmente se está investigando a las personas que han sido despedidas o expedientadas en estas empresas durante los últimos, con el fin de encontrar pistas para proseguir una investigación que depende del resultado de los análisis periciales. Un portavoz de la Delegación del Gobierno en Cataluña declaró ayer que "a pesar de que la coincidencia de tantos incendios en tan breve espacio de tiempo haya avalado las sospechas de intencionalidad, no existen pruebas; que nos permitan afirmar, ni tan siquiera creer, que eso haya pasado".
CCOO y UGT están preocupados por el futuro de los 1.300 trabajadores que han quedado temporalmente sin empleo y cuya situación agrava todavía más al sector que se halla en recesión, según cifras oficiales.
"Somos partidarios de la mayor claridad", afirmó ayer un portavoz del Consejo Intertextil Español, "pero siempre partiendo del derecho constitucional a la presunción de inocencia". Para el portavoz de la cúpula patronal del sector, "las dudas no son buenas para nadie y, por consiguiente, vemos con buenos ojos que se investigue si hay responsabilidades o intencionalidad en los últimos incendios y estamos dispuestos a formar parte de la comisión tripartita si la Generalitat nos convoca". Benet Armengol, abogado del Gremi de Fabricants de Sabadell, una de las localidades más afectadas por los siniestros, manifestó ayer: "Nunca he oído que un empresario quemara su empresa intencionadamente", pero calificó de "sospechosa" la coincidencia de los últimos incendios.
Las aseguradoras pagarán
Ernesto Casa Aruta, presidente de la patronal catalana de seguros UCEAC confirmó que las compañías están dispuestas a pagar. "Si hay sospechas de fraude y, sólo si se desmuestra ante el juez que hubo fraude, se dejará de pagar el siniestro", manifestó a . Según Casa Aruta, las empresas del ramo textil están consideradas por los aseguradores como "un riesgo malo, tan sólo comparable con la línea marrón -televisores- de electrodomésticos y la confección, en lo que se refiere al robo". Fuentes del sector manifestaron a este diario que es práctica habitual el pago inmediato de primas menores a las estipuladas cuando existen sospechas que obligarían a abrir una investigación cuya conclusión se demoraría.
El incendio registrado en el almacén de la empresa Bartolomé Gomila Jaume, que ardió minutos después de la medianoche de ayer, destruyó totalmente la instalación, sin que se registraran víctimas. Un familiar del propietario, Andreu Català, explicó que toda la materia prima que se guardaba en la nave terminó hecha cenizas, al igual que el techo del almacén, cuya superficie es de unos 150 metros cuadrados. La fábrica de la misma empresa, situada junto a la zona siniestrada, también quedó inutilizada debido a la gran cantidad de agua que lanzaron los bomberos para sofocar el fuego. Según Català, la empresa se pondrá de nuevo en marcha dentro de tres o cuatro días. Al igual que en otros siniestros ocurridos estos últimos días, los bomberos manifestaron su extrañeza por la forma en que se produjo y no descartaron que hubiera sido provocado, puesto que en el almacén no había maquinaria ni cuadros eléctricos que pudieran haber provocado chispas o cortocircuitos. De los ocho empleados de la empresa, dos se encontraban trabajando en la fábrica en el turno de noche en el momento del incendio, informa Marisol Sanz.
La compañía aseguradora, Catalana/Occidente, envió ayer dos peritos para inspeccionar el local. Uno de ellos manifestó que con tantos incendios hay un poco de psicosis", y que carecía de "indicios racionales para suponer que se trata de un incendio provocado".
El número de incendios registrados en empresas textiles en Cataluña desde el 1 de enero de1988, es de 50, según CC OO, y de 93, según la Dirección General de Prevención y Extinción de Incendios de Cataluña. En esta última cifra se incluyen todas las intervenciones de los bomberos, independientemente de su magnitud, mientras que los sindicatos sólo tienen en cuenta los que han producido pérdidas materiales con repercusión en la produción.
En los últimos siete días se han producido un total de ocho incendios que destruyeron totalmente las instalaciones. Una frecuencia tal no se había producido hasta ahora, aunque en los pasados meses de junio y octubre hubo 12 incendios en cada uno de ellos.
En diciembre se produjeron 11 incendios; 9 en agosto; 8 en marzo y julio; 7 en noviembre; 6 en abril; 5 en febrero y en septiembre, y 4 en enero y mayo.
El fuego se ceba en los subsectores en crisis y con mayor volúmen de existecias
La mayor parte de las empresas siniestradas pertenecen a los subsectores textiles que actualmente están atravesando mayores problemas económicos a causa de una cierta recesión coyuntural en el mercado, que provoca un notable incremento de las existencias almacenadas. Esos subsectores son los del regenerado de algodón, hilados para labores de paquetería y géneros de punto, según Ramón Puiggrós, secretario general de la Federación del Textil-Piel de Comisiones Obreras de Cataluña.
Pese al impulso de modernización que supuso el plan de reconversión textil, el subsector del algodón ha sufrido una notable reducción de su número de empresas, que pasaron en Cataluña de 376 en 1983 a 340 en 1987, según la patronal Fomento del Trabajo. El número de trabajadores también se redujo en el mismo período, desde los 47.789 a los 40.682. El conjunto del textil catalán da empleo a 168.000 personas.
"No es extraño que sean los algodoneros los que tengan mayor riesgo de incendio, es un sector con puntas de recesión y las existencias se amontonan día a día en los almacenes, por lo que el riesgo aumenta considerablemente", comentó ayer el abogado Benet Armengol, de la asesoría jurídica del Gremi de Fabricants de Sabadell una patronal de zona que agrupa a 30 empresas textiles.
A los problemas generados por el exceso de existencias se le añade la incertidumbre por el adelanto de un año en la supresión total de contingentes para este tipo de productos. Este cambio de fechas fue firmado el pasado mes de noviembre entre los Gobiernos de España y Portugal.
Los empresarios textiles consideraron entonces que la total liberalización del comercio textil en la península agravaría los problemas del sector reabriendo una oleada de suspensiones de pago y regulaciones de plantilla, pero la evolución de estos meses indica que el problema "ha sido menor del previsto", según fuentes empresariales.
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