El traslado del cadáver de Sabino Arana enfrenta al PNV con Eusko Alkartasuna
El traslado de los restos mortales del fundador del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Sabino Arana, a su sepultura original en el cementerio vizcaíno de Pedernales ha enfrentado a los herederos del nacionalismo vasco moderado. El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, explicó ayer que la restitución de los restos de Arana, realizada el 1 de enero en la mayor discreción, pretendía "evitar cualquier sensacionalismo". Por su parte, Sabin Zubiri, actual dirigente de Eusko Alkartasuna (EA) y una de las pocas personas que conocían el paradero del cadáver de Arana, calificó el traslado de "clandestino, un hecho indigno propio del PNV".
Arzalluz señaló, en una conferencia de prensa celebrada en Bilbao, qué su partido no había decidido antes restituir los restos de su fundador a su tumba original porque no tenía una garantía absoluta de la estabilidad democrática del país. "Ahora, con la entrada de España en la CE, estamos seguros que se descartan los peligros de golpe y nos encontramos en un situación política irreversible", agregó el máximo dirigente del PNV.Arzalluz justificó así el hermetismo de su partido en torno al traslado, celebrado a primeras horas de la mañana del 1 de enero: "Nosotros no hemos querido capitalizarlo. A los difuntos se les debe respeto. Sabino era un hombre profundamente religioso y sus restos ahí están para cualquier homenaje".
El traslado de los restos ha sido calificado por la ejecutiva de Eusko Alkartasuna como "un acto sectario" que "evidencia la mentalidad patrimonialista de este partido [el PNV] en todos los terrenos". Sabin Zubiri, dirigente de EA y una de las escasas personas que conocía el lugar donde estaban depositados los restos de Arana, aseguró que el hecho les parece "vergonzante, porque se han apropiado de los restos como si de una propiedad particular se tratase. Han hurtado a los abertzales vascos el derecho y el placer de convertir el traslado en un acto público y masivo de homenaje al padre del nacionalismo vasco". Euskadiko Ezkerra y Herri Batasuna prefirieron ayer no pronunciarse sobre el particular.
Los dirigentes del PNV decidieron, por razones de seguridad, el 27 de abril de 1937, en plena guerra civil, exhumar el cadáver de su fundador y trasladarlo a un lugar desconocido. En estos últimos 51 años, el paradero de los restos mortales de Sabino Arana sólo era conocido oficialmente por Luis María Retolaza, ex consejero de Interior del Gobierno Yasco y miembro del PNV, y Sabin Zubiri. Sin embargo, dirigentes peneuvistas dijeron ayer que, si bien esas dos personas eran depositarias del secreto que les confió Juan de Ajuriaguerra, ex presidente del PNV ya fallecido, otras dos personas, cuyos nombres no fueron revelados, conocían también el paradero de los restos de Arana a través de un texto escrito remitido por un sacerdote.
Una caja de zinc
El cadáver de Sabino Arana ha permanecido estos 51 años en un nicho del panteón que la familia Taramona posee en el cementerio de La Herrera en Zalla (Vizcaya). Dirigentes peneuvistas, en presencia de dos notarios allegados a la familia propietaria del panteón y de un sacerdote, procedieron a la apertura de la cripta el 18 de diciembre del año pasado.En el nicho reposaba una pequeña caja de zinc con una etiqueta de papel cuyo texto, prácticamente ilegible, parecía estar redactado en euskera. La caja contenía restos humanos en buen estado de conservación cubiertos por una ikurriña descolorida junto a un tubo de cristal transparente que protegía un documento.
Este documento es un acta notarial que dice textualmente: "Siendo conocido el bárbaro bombardeo y destrucción de la villa de Gernika, efectuado el 26 de abril de 1937 por los ejércitos al servicio de España, al finalizar el día siguiente, 27, aniversario de la batalla de Munguía, salieron con dirección al cementerio de Sukarrieta [nombre en vascuence de Pedernales], donde se congregaron [aquí aparecen los nombres de una quincena de dirigentes peneuvistas] para exhumar los restos del fundador del nacionalismo vasco ( ... ) para trasladarlos a lugar seguro ( ... )".
Las especulaciones sobre el paradero del cadáver de Sabino Arana no han dejado de circular todos estos años. El propio Consejo Nacional del Partido Nacionalista Vasco propició maniobras de despiste acerca del destino de los restos, llegando a enviar a una comisión con un féretro de iguales características al verdadero a un lugar del País Vasco francés.
El PNV brindará un homenaje a su fundador el próximo 26 de enero, cuando se cumple el 150º aniversario de su nacimiento.
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