Errores heráldicos
La reciente aparición de un coleccionable sobre Heráldica y Geneaología, anunciado a bombo y platillo en los medios difusores más eficaces, hizo concebir a los entendidos no pocas esperanzas de hallarse ante una eficiente promoción, a gran escala y a nivel popular, de estas ciencias tan poco conocidas y tan degrada das, sometidas a tanta deformación y tan comercializadas, en especial por parte de desaprensivos vendedores de escudos.Pero, a la vista y tras la lectura de los primeros fascículos, ha quedado patente el desconocimiento supino de la materia puesto en juego, así como la falta de rigor científico, metodológico e incluso técnico del producto ofrecido. El lenguaje heráldico carece de claridad, se halla plagado de incorrecciones y contiene términos no sólo mal expresados, sino incluso inexistentes. En cuanto a los textos explicativos -tanto los heráldicos como los genealógicos- se basan, no en la autenticidad normativa e histórica, sino en relatos imaginarios plagados de dislates, invenciones, fábulas, historietas risibles y elucubraciones calenturientas.
Por lo que hace al contenido gráfico, con ser profuso, se echa de ver al instante que no ha sido realizado por artistas conocedores de la heráldica, de lo que se resiente la correcta presentación de no escasos elementos integrantes de los escudos representados.
Por favor, señores: la Genealogía y la heráldica son auténticas ciencias y, por ciencias, temáticas de absoluta seriedad, materias no fantásticas, sino ciertas y exigentes y, sobre todo, muy dignas de crédito; y no merecen ese tratamiento trivial, estulto y degradante a que son sometidas en esos opúsculos que, en vez de informar formando, desinforman y deforman.- Presidente de la Societat Catalana de Genealogia Heráldica i Sigil-lografía.
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