Ricard Montserrat Burés

Ricard Montserrat, nacido en Barcelona en 1960, regresó el pasado día 24 a España después de haber sido el único español enviado por la organización internacional Médicos sin Fronteras (MSF) a Armenia con el objetivo de colaborar en la reconstrucción de esta república soviética que el pasado 7 de diciembre fue devastada por un terremoto. Por el momento, la suscripción pública organizada por los diarios europeos EL PAÍS, Le Monde y La Repubblica ha recaudado alrededor de 160 millones de pesetas para los damnificados. En España, las cuentas corrientes abiertas son la 60-17319-54 del Banco Popular y la 2688 del Banco Bilbao Vizcaya.

A las seis de la tarde del día 12 de diciembre, Ricard Montserrat recibió la noticia de que MSF estaba organizando una segunda expedición a la república soviética devastada por un seísmo cinco días antes. Dos horas después ya había solicitado permiso laboral en el parque de bomberos de la Generalitat de l'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde trabaja desde hace dos años, y a las nueve y media de la noche partía en un puente aéreo hacia Madrid, para dirigirse a la Embajada soviética en esta ciudad. Mientras, sus compañeros de la delegación española de MSF le compraban ropa de abrigo para el viaje.Montserrat volvió aquella misma noche a Barcelona y, a la mañana siguiente, partió hacia Bruselas, donde se reunió con el resto de la expedición, en la que se encontraban varios médicos armenios exiliados, cuyo conocimiento del idioma se iba a revelar como indispensable en los días siguientes.

El logista español llegó a las cinco de la mañana del día 14 a la ciudad armenia de Eriván, sentado sobre 40 toneladas de material de ayuda a los damnificados. Desde allí, tras mantener contacto con la primera expedición de MSF trasladada al lugar, se dirigió a Leninakán, donde colaboró en los trabajos de acondicionamiento de los improvisados dispensarios sanitarios y realizó rutas en camión por las localidades cercanas para llevar material de auxilio.

Montserrat considera que la colaboración internacional ha sido básica para evitar que los efectos de la catástrofe fueran superiores. "Constantemente llegaban a los aeropuertos aviones cargados de material de ayuda", aunque precisa que, dadas las características de la tragedia, aquél nunca será suficiente para paliar las pérdidas de los afectados.

Antes de su experiencia en Armenia, Montserrat había formado parte, en noviembre de 1987, de una expedición de MSF a Guinea Ecuatorial destinada a preparar un proyecto para la construcción de un hospital que iba a financiar, debido a los complicados mecanismos de la cooperación internacional la Embajada canadiense en Gabón. Durante los 20 días de sus vacaciones permaneció en el país africano entrevistándose con autoridades, albañiles y arquitectos para impedir que los problemas burocráticos dificultaran el trabajo de la segunda expedición de MSF, que llegaría posteriormente.

Ricard Montserrat se ha especializado en los últimos años en dar aspirinas a la humanidad cada vez que ésta se constipa. Bombero y expedicionario a Guinea Ecuatorial y Armenia, este barcelonés de 28 años espera formar parte algún día del grupo de intervención rápida de MSF.