El Gobierno y los sindicatos reabren la mesa para la concertación social

El presidente del Gobierno se comprometió ayer con los dirigentes de UGT y CC OO a reabrir una mesa para negociar cuatro de las cinco demandas sindicales. El plan de empleo es el punto que ofrece más dificultades, ya que los sindicatos no aceptan la participación de los empresarios en el mismo. En la reunión de ayer sólo se llegó a un principio de acuerdo sobre el derecho a la negociación colectiva de los funcionarios y en equiparar las pensiones al salario mínimo. Felipe González, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez coincidieron, tras su entrevista, en que la situación es similar a la que existía en los encuentros que mantuvieron en la primavera pasada.

Cuatro horas duró ayer la reunión entre el presidente del Gobierno y los secretarios generales de UGT y CC OO. Ninguno de los tres quiso aventurar si este encuentro va a permitir recomponer el diálogo social. Felipe González reiteró lo expuesto en el Parlamento el pasado día 21 y logró un principio de acuerdo en dos de las cinco reivindicaciones sindicales. Asimismo mostró su intención de institucionalizar un foro de debate que puede ser el Consejo Económico y Social.El punto más conflictivo de las cinco reivindicaciones y que ocupó la mitad del encuentro fue el plan de empleo, dado que los sindicatos no quieren que participen los empresarios. El presidente del Gobierno, que insistió en que guardará en un cajón el contrato de inserción para jóvenes, pidió a los sindicatos que le envíen por escrito sus planes -"no una declaración de intenciones"-, y afirmó que sin la participación de los empresarios "se pueden hacer propuestas muy imaginativas, pero, no incrementar la creación de empleo".

Tampoco hubo acercamiento en el aumento de la cobertura del desempleo al 48%, como piden las centrales, y se volvió a poner de manifiesto la discrepancia entre el Gobierno y las centrales sobre cómo se va a compensar a funcionarios y pensionistas los dos puntos perdidos en 1988 a causa de la desviación de la inflación.

Felipe González sí consideró posible llegar a un acuerdo para reconocer el derecho a la negociación colectiva de los funcionarios, y anunció que se había alcanzado un acuerdo que previsiblemente se recogerá en una norma.

Al término de la reunión, Antonio Gutiérrez y Nicolás Redondo insistieron en que el Gobierno debe tener en cuenta el paro general del 14 de diciembre para buscar solución a las causas y restablecer el diálogo social.

Arturo García Tizón, secretario general de AP, valoró positivamente la reunión, aunque expresó su temor de que la entrevista quedara reducida a un "acuerdo de familia entre la izquierda". Un portavoz del CDS afirmó que "hay ligeros apuntes de esperanzas, aunque se mantiene el recelo entre Gobierno y sindicatos. Para el PCE, se deduce del resultado de la reunión que "Felipe González está cautivo de las presiones de José María Cuevas".

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