La sombra de las elecciones generales

Felipe González no quiere aventurar qué va a ocurrir en el nuevo proceso de concertación y supone que todos los interlocutores tienen voluntad de negociar, pero advirtió: "Si no se tiene disposición a negociar que se diga y entonces los ciudadanos deberán terciar y determinar a quien corresponde la responsabilidad de tomar las decisiones. Eso se hace en unas elecciones generales". El presidente no quiso concretar más, ni hacer "futuribles" y se limitó a afirmar que "hay que esperar acontecimientos". Su voluntad es no ir a una disolución de las Cámaras y respetar los plazos electorales para dar estabilidad a la democracia.Volvió a citar ayer el presidente del Gobierno las dificultades presupuestarias que tiene para responder a todas as demandas sindicales. "No me siento patrón", afirmó ante los periodistas, "apenas soy un administrador de bienes públicos que recaudamos mediante un esfuerzo fiscal de los ciudadanos".

Los secretarios generales de UGT y CC OO, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, respectivamente, creen por su parte que se ha avanzado muy poco en el encuentro que mantuvieron ayer con el presidente del Gobierno. El dirigente de la central socialista dirá si la entrevista ha sido positiva o negativa cuando vea el resultado de las negociaciones. De momento, Redondo entiende que "no hay nada taxativo, ni cerrado" y presupone que lo manifestado ayer por Felipe González es un punto de partida que permite negociar.

Puntos irrenunciables

Para Redondo, las cinco reivindicaciones de los sindicatos son "irrenunciables" y las seguirá detendiendo hasta verlas satisfechas porque "algunas son compromisos incumplidos y otras demandas justas y posibles".

El secretario general de UGT informó que se ha fijado un nuevo encuentro "para tratar el giro social" que, en su opinión, no será posible "si el Gobierno pretende apoyarse en los empresarios". Por ello se opone a la participación de la patronal y argumenta que "si se negocia todo con la CEOE, tendríamos que renunciar a una política de progreso". El dirigente ugetista cree que va a ser difícil llegar a acuerdos con las mismas personas y los mismos criterios, pero no muestra animosidad especial contra ningún ministro.

No salió más optimista Antonio Gutiérrez de su encuentro con Felipe González y prefiere esperar unos días, o unas semanas, para ver la disposición del Gobierno a llegar a acuerdos. El secretario general de Comisiones Obreras calificó la reunión como "muy extensa, pero con pocos avances" respecto a lo que el presidente del Gobierno manifestó en el Parlamento. A su juicio "el Ejecutivo no entiende suficientemente el punto de apoyo que tenemos tras la gran expresión social del 14 de diciembre y para hacer una política más justa". Al dirigente de CC OO no le merece ninguna confianza que Felipe González remita todos los avances a posteriores negociaciones con los empresarios.