Bonos buenos
La segunda emisión de convertibles de Filo -2.000 millones de pesetas- permite, según datos facilitados por la misma sociedad, calibrar la bondad de la primera colocación que fue de 1.500 millones. La misma fuente señala que, tras la primera emisión, han ido a la conversión el 87% de los bonistas, porcentaje alto a tenor de las espectativas a corto. El nivel de convertibilidad en una emisión de bonos viene dado por la relación entre la rentabilidad (el interés es del 10%) y la preferencia por las acciones que pueda tener el bonista. Lo primero es inamovible y lo segundo depende de las condiciones del mercado. Luego, cabe pensar que quienes convirtieron la primera emisión no contaban con un final de año bajista. A pesar del Tesoro, la bolsa sueña en un reveillon feliz.