La actividad económica disminuirá en Occidente durante el próximo año

La actividad económica media en el conjunto de los 24 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) podría disminuir ligeramente en 1989, con una estabilización de la inflación y una interrupción del descenso del paro. Estas son las principales previsiones, publicadas ayer en París, de los expertos de la organización, que, sin embargo, destacan el excelente momento de la economía internacional. La coyuntura económica en la zona de la OCDE es la mejor desde el principio de los años setenta.Esta "situación excepcionalmente favorable" debe aprovecharse, recomienda el informe, para corregir los riesgos y las incertidumbres que todavía existen, derivados de las tensiones inflacionistas y de los desequilibrios exteriores. La OCDE asimismo considera que las reformas microeconómicas son la mejor forma de luchar contra el paro.

El buen momento de la economía en la zona, que se prolonga desde mediados de 1987, se refleja en un , 4% de crecimiento anual de la producción, con una expansión de la actividad que afecta al conjunto de los países y un progreso especialmente rápido de la inversiór privada. Incluso en los países de Europa con una situación crónica de bajo crecimiento y paro elevado, la actividad ha crecido en más del 3,5% este año, cifra sin precedentes en el último decenio. Pero el ligero descenso de la actividad se traducirá en un menor crecimiento.

Para los próximos dos años, la OCDE prevé un crecimiento real del producto nacional bruto entre el 5% y el 3,5% en 1989 y entre el 2,5% y el 3% en 1990.La inflación se estabilizará en el 4% en los dos próximos años a condición de que se cumplan las previsiones de crecimiento, prosiga la mejora de la productividad y se mantengan en el nivel actual los precios del petróleo y de otros productos básicos. La inflación media en la zona para el segundo semestre de 1988 se fija en un 4%, cifra apenas superior al índice medio de 1987.

La disminución del crecimiento podría interrumpir el descenso de la tasa de desempleo y aumentar ligeramente el número de personas en paro. Dado que las medidas centradas sobre la demanda no consiguen bajar el nivel de paro sin reactivar la inflación, la OCDE propone, en el marco de una cooperación internacional, nuevas reformas microeconómicas y estructurales para mejorar las perspectivas de empleo a medio plazo y mantener el nivel de confianza.

Reorientación presupuestaria

Más que el recurso a la política monetaria, los expertos consideran necesaria una reorientación de la política presupuestaria para que el ahorro y la inversión sigan una tendencia compatible con un crecimiento duradero, que permitiría un mayor margen de maniobra en la política monetaria para facilitar una baja de los tipos de interés, amenazados por nuevas presiones a causa de las tendencias inflacionistas.Proponen también un rigor presupuestario y un saneamiento de las finanzas públicas para combatir los déficit de la balanza por cuenta corriente en los países en los que subsisten los riesgos inflacionistas: EE UU, Reino Unido, Italia, Canadá, Suecia, Finlandia, Islandia, España, Portugal, Grecia y Turquía.