El incremento del IPC en España durante 1989 será del 4,5%, según la OCDE

Los salarios se incrementarán en España durante 1989 en un 6% de media, según las previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), publicadas ayer en París, que tenido en cuenta los ajustes efectuados a causa del desbordamiento de las previsiones oficiales de inflación para el año que termina. Pese a ello, "la competencia extranjera, el débil crecimiento de los precios de las importaciones y la evolución favorable de la productividad deberían permitir una nueva disminución de la inflación% afirma el informe de la OCDE, que rija la previsión del índice de precios al consumo (IPC) en 4,5 puntos para 1989. En 1990 se espera un descenso de medio punto.

La economía española conocerá durante el próximo año una nueva disminución de la inflación, un descenso del paro, un crecimiento sostenido -con un fuerte aumento del consumo privado- y una ligera baja en la inversión privada, según los cálculos que ayer hizo públicos la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.El informe establece un crecimiento previsto del producto interior bruto (PIB) del 4,5%, cifra compatible con el aumento de la existencia de capital, y avanza un fuerte crecimiento del empleo, que implicaría el descenso del desempleo hasta un índice cercano al 18% de la población activa (3,7% en 1988 y 18% en 1990).

Como consecuencia de que la evolución de los ingresos reales disponibles sólo sufrirá una ligera inflexión, el consumo privado seguirá aumentando también durante los dos próximos años (4,5 en 1989 y 3,7 al año siguiente).

Sin embargo, la inversión privada, por el contrario, puede disminuir en 1989 "a medida que se atenuarán los efectos estimulantes de la adhesión a la Comunidad Europea", pero seguirá siendo, junto a la inversión pública, el componente más dinámico de la demanda".

La OCDE prevé asimismo un crecimiento sostenido de las exportaciones (6% en los dos años estudiados), lo que contribuirá a reducir la todavía importante diferencia con respecto a las importaciones.

A pesar de la caída de los precios del petróleo, la balanza por cuenta corriente se deteriorará probablemente debido a la expansión sostenida de la demanda interior.

Las previsiones del organismo económico internacional apuntan también al mantenimiento de altos tipos de interés y a una ligera disminución del déficit público, pese a que en el presupuesto del año próximo se prevé un importante aumento en el capítulo de los gastos de inversión.

Este crecimiento será compensado con creces con el aumento de la recaudación fiscal. La orientación expansionista de la política presupuestaria, señala la organización internacional debería proseguir en 1990, así como la política monetaria restrictiva.

Crecimiento del PIB

En ese año 1990 deberían continuar los buenos resultados económicos, con una inflación situada de nuevo en el nivel medio de la zona de la OCDE, mientras que el crecimiento del producto interior bruto debería seguír siendo netamente superior a la media. Este cuadro debe permitir que prosiga el descenso del todavía alto índice de desempleo.En cuanto a las principales magnitudes registradas durante el año actual -con datos recogidos hasta noviembre-, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico destaca el crecimiento del producto interior bruto en un 5%, la creación de 400.000 empleos no agrícolas -pese a lo cual, el paro sólo ha disminuido ligeramente-, la aceleración de la inflación, el rápido aumento de las importaciones, el crecimiento de las reservas, la disminución del déficit gracias al aumento de la recaudación por el impuesto sobre el rendimiento de las personas físicas, el incremento del crédito al sector privado y la contención del crecimiento de la masa monetaria en la horquilla fijada entre el 8% y el 11%.

El informe resalta asimismo la actuación del Banco de España durante el pasado mes de septiembre, en que rompió la tendencia a la baja que venían registrando los tipos de interés al subir estos en un punto (11,4%) para intentar contener de esta foma la inflación.