El IPC no acudió a la cita

La bolsa comenzó la sesión a la defensiva en tanto se publicara el IPC de noviembre (que alguién había previsto para hoy, sin mayor fundamento), lo que obligó al mercado a acentuar sus precauciones y a intentar explicar las supuestas razones del supuesto retraso. La coincidencia del momento de la presentación del IPC con otro acto, para darle algo de consistencia a este último, ganaba adeptos y obligó a pensar en un resultado positivo, aunque la casualidad -materializada en un fallo y posterior retraso en la publicación del índice de la bolsa- inclinaba la balanza a favor del maquillaje, tan de moda en estos días en el propio mercado.Al margen de estas incidencias, o debido a ellas, la sesión transcurrió en medio de una inactividad notable, con un buen número de sociedades sin cotizar y un negocio mínimo en los corros. Aun así, continúa notándose el apoyo institucional a un mercado en el que la falta de ideas compite con la ausencia de dinero, por lo que este apoyo se traduce, según numerosas opiniones, en una retirada de las órdenes de venta. El resultado ha sido una sesión en la que se han impuesto los avances gracias a la falta de papel y en, la que el nivel del negocio va a acercarse otra vez a los niveles mínimos del año.

Un sector destacado fue el de sociedades de inversión, en el que las isas continúan ganando altura a base de negociar poco más de 500 títulos diarios, lo que está en línea con el resto del mercado. Los bancos vuelven a poner la nota de prudencia con mayoría de repeticiones ante la presión -en este sector sí- del papel. Las posiciones al cierre no indicaban cambios, pues apenas había movimientos dignos de consideración.