Jueces moderados discuten la 'reforma Múgica' para los juicios penales

La tercera asamblea general de la asociación judicial moderada Francisco de Vitoria, que agrupa a 165 jueces y magistrados -sobre un total superior a 2.000-, comenzó a discutir ayer unas conclusiones, que aprobará hoy, sobre la denominada reforma Múgica y la actitud del Gobierno en el caso Amedo.

Ante la reforma procesal penal defendida por el ministro de Justicia, Enrique Múgica, y pendiente de aprobación parlamentaria, un bloque de asociados propugnó la llamada solución Barcelona, conforme en parte con la reforma gubernamental para dar cumplimiento a la sentencia del Tribunal Constitucional, según la cual los jueces que instruyan una causa no la pueden juzgar. Frente a ellos, los partidarios de la solución Madrid se mostraron más críticos hacia los intentos gubernamentales de recortar el poder de los jueces en la instrucción penal.

La ponencia elaborada por la sección territorial de Cataluña defiende que "debe dejarse de lado la polémica juez-fiscal, como instructor del proceso y garante de su normalidad y adecuación democrática, y reconocer pública y humildemente que la garantía final de la justicia del proceso está no sólo en la actuación honesta de unos u otros (...), sino en la posibilidad de intervención en aquel del ciudadano a través del ejercicio de la acusación particular, de cuya trascendencia e importancia tenemos en la actualidad", dice, "ejemplos candentes e incuestionables". Esta alusión al caso Amedo coincidió con la otra ponencia, más crítica para el Gobierno, sobre La razón de Estado y el deber de prestar la colaboración requerida por los jueces y tribunales, a cargo de los asociados de Madrid.

La gestión del comité de coordinación de la asociación Francisco de Vitoria fue aprobada ayer por una mayoría de 56 votos, mientras 11 asociados se abstuvieron y varios de los fundadores denunciaron que la actual dirección conduce a la asociación hacia posiciones corporativistas y pragmáticas.