Los sindicatos se niegan a cumplir los servicios mínimos impuestos

Los sindicatos UGT, CC OO y CNT recomendarán a los trabajadores que no cumplan el día 14, fecha de la huelga general, los servicios mínimos que dictó ayer el Gobierno para diversas empresas y organismos públicos. Los sindicatos desean que se establezcan, mediante negociación, unos dispositivos esenciales y rechazan la imposición por la vía del real decreto, utilizada ayer por el Gobierno mediante la publicación en el Boletín Oficial del Estado de las normas para los servicios mínimos. No obstante, el Gobierno aún confía en un acuerdo de última hora, para lo cual el director general de Trabajo, Carlos Navarro, ha citado mañana a los comités de huelga de cada central sindical.

En el caso de que no se produzca un pacto en tal reunión, las centrales pondrán en marcha lo que denominan "servicios de urgencia", que incluyen la atención en hospitales, bomberos, agua, gas, electricidad y transporte de enfermos y necesitados.La UGT no puede aceptar servicios impuestos, según su responsable (le organización y miembro del comité de huelga, Antón Saracíbar. La central hizo ayer un nuevo llamamiento a la Administración para negociar y para que no intente impedir el ejercicio del derecho de huelga. Asimismo, el lunes recurrirá, al igual que CC OO, los reales decretos sobre los servicios mínimos en empresas públicas. Según Saracíbar, éstos "son directrices antihuelga, anticonstitucionales y una. provocación".

La CNT también trabaja para garantizar unos "servicios de urgencia", lo mismo que Comisiones Obreras, cuyo dirigente Agustín Moreno, secretario de acción sindical y miembro del comité de huelga, manifestó ayer a este diario: "Los sindicatos garantizan a los ciudadanos el funcionamiento de los servicios realmente esenciales, como son los de bomberos, ambulancias y los que están directamente relacionados con la vida, la salud y la seguridad". Asimismo, este dirigente sindical, anunció que funcionarán los servicios de mantenimiento en las empresas en que sea imprescindible y que estarán atendidos los centros de educación especial, entre otros.

Por su parte, Nicolás Redondo, secretario general de UGT, prosiguió ayer en sus ataques al Gobierno y expresó sus sospechas de que se está pagando con dinero público la campaña que, a su juicio, sufre la central sindical socialista. Redondo se mostró dispuesto a poner el cargo a disposición del sindicato, pero no piensa dimitir porque lo pidan "personas que no representan a nadie, como Bono [presidente de Castilla-La Mancha] o Castaña res [secretario general de la Federación de Trabajadores de la Tierra de UGT]".

El sindicato minero de UGT (SOMA-UGT) ha entregado a la dirección confederal del sindicato un escrito donde pide la des convocatoria de la7 huelga y re clama una negociación con el Gobierno.

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