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Tribuna:LA CRISIS FINANCIERA DEL TERCER MUNDO
Tribuna
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El drama de la deuda y la fuga de capitales

Los países en desarrollo se endeudaron fuertemente en los mercados internacionales durante la década de los años setenta y primeros de la actual, y en la medida que esto sucedía, los ciudadanos privados de estos países invertían en activos exteriores a ritmo considerable, provocando la salida de una parte muy considerable de los capitales captados en el exterior.La repatriación de los fondos situados en el exterior por los ciudadanos de los países en desarrollo mejoraría notablemente la posición de los mismos cara a la comunidad bancaria internacional. En este sentido se está generalizando la opinión de condicionar los futuros préstamos a países en desarrollo a la evolución del volumen y ritmo de la fuga de capitales experimentada por el país solicitante de nuevos recursos.

Ahora bien: ¿qué es la fuga de capital?

No existe una definición de fuga de capitales que se admita por la generalidad de los estudiosos de la materia.

El análisis de las distintas definiciones permite agruparlas en dos bloques.

Primero. Concepto de fuga de capitales en un sentido amplio. Desde esta posición se consideraría fuga de capitales toda salida de capital privado de los países en desarrollo, tanto si se trata de inversiones a corto como a largo plazo, en títulos o en activos.

Segundo. Concepto de fuga de capitales en un sentido estricto. La utilización del término fuga de capitales viene asociada por lo general con salidas a corto plazo para fines especulativos o con salidas resultantes de incertidumbres económicas o políticas en el país de origen. En definitiva, se trata de dinero que se está evadiendo del país y no de inversión externa orientada por consideraciones económicas a largo plazo.

El problema de la fuga de capitales no reside en la salida de capital privado en sí, sino en aquella parte de las salidas que se pierde -temporal o definitivamente- para el país. Si bien es cierto que la riqueza total (interna más externa) puede quedar invariable por la fuga de capitales, cuando el Gobierno no tiene de ello conocimiento o los rendimientos de los recursos invertidos en activos extranjeros, acumulados por residentes nacionales, permanecen fuera del país o son traídos al país a través de canales no oficiales, el ingreso y la riqueza externas de los residentes nacionales no pueden contribuir al servicio de la deuda del país o al financiamiento de sus programas de desarrollo.

En términos prácticos, la fuga de capitales se podría definir como la diferencia entre las salidas totales de capital privado y la parte del mismo que permanece identificada y declarada a efectos de la repatriación de los intereses.

¿Cómo funciona el mecanismo de la fuga de capitales?

Existe multitud de procedimientos.

Primero. Si no existen controles de cambios o de capitales en funcionamiento, los residentes nacionales simplemente transfieren fondos al exterior al tipo de cambio vigente.

Segundo. Si hay controles de cambios, las dificultades aumentan para los potenciales evasores, pero la experiencia muestra que tales controles se pueden eludir.

Entre los sistemas más corrientes se pueden citar los siguientes:

a) La subfacturación de las exportaciones.

b) La sobrefacturación de las importaciones.

c) El ccntrabando de monedas o de productos que de lugar a ingresos en moneda extranjera.

Balanza de pagos

Mientras que los rendimientos de dichas operaciones se mantengan en el exterior y no se registren en las cuentas de la balanza de pagos, constituyen riqueza e ingresos de intereses perdidos para el país, es decir, fuga de capitales.

Tercero. La existencia en los países en vías de desarrollo de florecientes mercados negros de monedas extranjeras que son utilizados para transferir fondos.

Cuarto. Otros métodos de transferencia de capitales al exterior -muy difíciles de documentar- comprenden las comisiones y remuneraciones a agentes pagadas por contratistas extranjeros directamente en cuentas bancarias en el exterior de residentes; estableciendo sucursales ficticias de compañías para transferir fondos al exterior, o bien manteniendo parte de los préstamos tomados en el exterior en el extranjero.

¿Cuáles son las razones que motivan la existencia de fuga de capitales? Son diversos los factores, a menudo relacionados entre sí, que llevan a la fuga de capitales. Los más importantes son:

a) La sobrevaloración del tipo de cambio.

b) El intervencionismo estatal dentro del sistema financiero.

c) Los déficit fiscales.

d) El factor riesgo en la toma de decisiones inversoras.

También hay que tener en cuenta:

a) Sobrevaloración del tipo de cambio.

Existe consenso entre los expertos en señalar que cualquier modificación del tipo de cambio, en igualdad de otras circunstancias, una depreciación de la moneda nacional, por la razón que sea, hará que los residentes cambien sus inversiones, trasladándolas a activos exteriores.

En la mayor parte de los principales países deudores se ha mantenido durante muchos años una fuerte sobrevaloración del tipo de cambio real, desempeñando un papel muy relevante en la fuga de capitales.

b) El intervencionismo estatal dentro del sistema financiero.

En la mayor parte de los países deudores existen fuertes controles sobre los tipos de interés y otros aspectos del mercado financiero. Con frecuencia este intervencionismo estatal da lugar a tipos de interés nominales que están por debajo de los tipos vigentes en otros mercados financieros internacionales, así como también a tipos de interés reales negativos.

Lógicamente, en tales situaciones es racional que el inversionista nacional busque la colocación de su capital en activos extranjeros que le produzcan rendimientos superiores, y esta clase de decisiones incrementa el volumen de la fuga de capitales.

c) Los déficit fiscales.

Con sólo una o dos excepciones, la fuga de capitales experimentada por los más importantes países deudores estuvo asociada con déficit fiscales crecientes. Un déficit fiscal financiado a través de la emisión de papel moneda crea presiones inflacionarias.

Déficit fiscales

En el supuesto de que los déficit fiscales se financien por la vía de la emisión de bonos u otro tipo de activos, o se opte por el endeudamiento externo, en algún momento del futuro el Gobierno deberá adoptar una de estas dos decisiones:

- Monetizar la deuda (imprimiendo más dinero), o

- Tendrá que aumentar los impuestos para pagarla.

En el caso que optara por incrementar la presión fiscal, también se estaría estimulando a los residentes para reducir sus pasivos tributarios potenciales poniendo los activos fuera del control de las autoridades nacionales.

d) El factor riesgo en la toma de decisiones inversoras.

La fuga de capitales tiene efectos a corto y largo plazo que pueden llegar a crear graves problemas económicos para los países en desarrollo.

- Efectos a corto plazo.

Un aumento súbito en la salida de capitales puede provocar una escasez de liquidez que genera un alza en 'los tipos de interés y una depreciación de la moneda nacional. Si el Gobierno afectado está empeñado en sostener un tipo de cambio determinado, deberá tirar de sus reservas, con el peligro que ello entraña.

- Efectos a largo plazo.

Si la fuga de capitales es permanente, es decir, si los recursos los pierde el país de origen, entonces hay graves efectos a largo plazo sobre la economía.

Primero. Disminución de la tasa interna de formación de capital.

Segundo. Reducción de los ingresos obtenidos por el Gobierno a través de los impuestos y, en definitiva, disminución de la capacidad del servicio de la deuda pública externa.

Tercero. Incremento en la necesidad de endeudamiento en el exterior.

¿Cuáles son las opciones de política económica de que disponen los Gobiernos para frenar la fuga de capitales? Pueden agruparse en las siguientes:

- El adoptar políticas macroeconómicas sensatas con el tipo de cambio y unos niveles de tipos de interés apropiados constituyen un elemento clave para reducir las transferencias de recursos al exterior y los problemas concomitantes que este fenómeno crea para las economías escasas de capital.

- Ofrecer garantías a los potenciales inversionistas en el caso de una expropiación por parte del Gobierno o de imposición de controles de cambio.

- También podría ser útil que los países ofreciesen títulos que sean competitivos y crearan una más amplia lista de activos financieros nacionales para los inversionistas locales.

- Mejorar el tratamiento fiscal sobre los capitales de los no residentes.

Como conclusión, es muy improbable que un Gobierno pueda evitar todas las salidas de capital privado, aun en las mejores circunstancias, ya que muchas de las causas de ello están muy por encima de su control. Lo que las autoridades pueden hacer es tratar de cambiar los incentivos existentes en la economía para minimizar la cuantía de la fuga de capitales, así como también para atraer capital del exterior y, por tanto, dirigir más recursos, tanto nacionales como externos, hacia la expansión de la base productiva de la economía.

Ramón Casilda Béjar es director general de Agefinsa. Miguel Pérez Somalo es subdirector de Tesorería y Activos Financieros de First Interstate Bank.

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