Rapapolvo a armenios y azerbaiyanos

Arkadi Volski, el enviado especial del Kremlin a la región de Nagorno-Karabaj, fustigó ayer con igual energía e irritación a dirigentes azerbaiyanos y armenios en una intervención hecha ante el Parlamento soviético a instancias de un grupo de diputados armenios. Mientras tanto, la cifra oficial de muertos se elevaba a 28 en las repúblicas de Azerbaiyán y Armenia, según una información publicada por el diario Pravda.Dirigentes comunistas soviéticos, en representación del partido y del Estado, se entrevistaban ayer por la tarde en el Kremlin con diputados armenios y azerbaiyanos, en un intento de diálogo destinado a calmar las tensiones raciales desatadas en el Cáucaso.

Volski, que en el pasado fue jefe de departamento en el Comité Central del PCUS, atribuyó los orígenes del problema de Nagorno-Karabaj a las "groseras deformaciones" de la política nacional cometidas por la anterior dirección de las dos repúblicas.

Azerbaiyán y Armenia hierven, dijo el funcionario, según el cual los intereses de "clanes" de gentes "corruptas" se expresan en la situación de Nagorno-Karabaj. El enviado del Kremlin citó el nombre de Manucharov, uno de los líderes del grupo nacionalista armenio Krunk.

Manucharov, que fue jefe de una empresa de materiales de construcción durante 10 años, ha sido detenido junto con varias personas más y acusado de robo, según dijo ayer Aleksandr Katusev, vicefiscal general de la URSS, en una entrevista con la agencia oficial Tass fechada en Bakú.

Arkadi Volski criticó a los medios de comunicación de Armenia y de Azerbaiyán, calificó de horribles las manifestaciones de Bakú y acusó a las dos repúblicas de transformar cualquier incidente en una causa de "ataque al honor" de la república.

La cifra de 28 muertos, que incluye azerbaiyanos, armenios, un ruso, un bielorruso y un ucraniano, fue facilitada por el jefe de la oficina de prensa del Ministerio del Interior, Boris Mijailov.