El monopolio eléctrico británico se escindirá en dos compañías privadas

El Gobierno británico presentó ayer los términos de la ley de privatización de la electricidad, que supone la división del actual monopolio generador en dos compañías y la aparición de 12 distribuidoras regionales que poseerán la propiedad de la sociedad que se hará cargo de la red. La operación, la más importante hasta la fecha, va a rendir más de 20.000 millones de libras esterlinas (más de cuatro billones de pesetas) al erario público la oposición ha acusado al Gobierno de ofrecer una nueva ordenación que conllevará incrementos de tarifas del 25%.

El actual Central Electricity Generating Board (CEGB), monopolio público que explota la producción, distribución y comercialización de la energía eléctrica en el Reino Unido, va a ser escindido en dos sociedades competidoras entre sí, una de ellas, PowerGen, con el 30% de las instalaciones generadoras no nucleares y otra, National Power, con el 70% restante, energía nuclear incluida.Doce entidades regionales serán. privatizadas como proveedores independientes y estarán obligadas a adquirir una cantidad específica de energía de procedencia no fósil, lo que quiere decir no nuclear en las actuales circustancias "para incentivar la diversidad de la oferta".

La red de distribución será trasferida a una nueva entidad que será participada conjuntamente por las 12 distribuidoras, según los planes del Gobierno.

En estos planes también se establece la creación de un director general de oferta eléctrica encargado fundamentalmente de fiscalizar las actividades de las compañías, así como de introducir salvaguardias a los derechos de los consumidores.

Esta ley "ofrece la posibilidad de una competencia real, la mejor garantía de servicio a los intereses de los consumidores, en una industria en la que no ha habido competencia durante 30 años", dijo Cecil Parkinson, ministro de Energía, al presentar el proyecto legislativo, que empezará a hacerse realidad según el programa previsto, a partir del verano de 1990.

El portavoz de la oposición en temas de energía, Tony Blair, descalificó la ley, de la que dijo era "un gran salto en el vacío (...) que no responde a las preguntas que se hace el público" y advirtió que conlleva grandes costes, así como incrementos de tarifas que pueden alcanzar hasta el 25%.

Parkinson reconoce que hay muchos malentendidos sobre los precios, pero "la idea de que propiedad pública y monopolio son una especie de garantía contra las subidas de precios es un mal chiste".

El ministro defendió la energía de origen nuclear y dijo que si hay costes extras en el desmantelamiento de viejas centrales nucleares pedirá al Parlamento la aprobación de los gastos correspondientes.

El futuro tratamiento de la energía nuclear promete ser uno de los puntos conflictivos de la ley, la más compleja de las presentadas hasta ahora en el proceso privatizador.

Tratamiento escocés

En Escocia, que se rige por un régimen diferente, dos compañías se harán cargo de la generación eléctrica y ambas serán propietarias de una tercera sociedad responsable de la operación de las centrales nucleares.El precio de las acciones de la privatización no ha sido decidido todavía, aunque la voluntad del Gobierno es hacerla atractiva para el pequeño inversor.