Crédito
Los saldos del mercado a crédito el último día del mes producen un cierto desánimo. El crédito bursátil, además de temerario por sus escasas garantías y elevado coste, es el indicador más fiel del nivel de especulación. En fases de velocidad alcista el crédito hace las veces de combustible y cuando se produce un goteo se constituye en un auténtico coto para los cazadores a la baja. A estas alturas del año fiscal, el recorte producido en el mercado a crédito de la Bolsa de Barcelona es del 60%, prácticamente más del doble que la disminución en el volumen de contratación acumulado en 11 meses. Contando que la mayoría de carteras han ido perdiendo el alto porcentaje de liquidez con que empezaron el año, la detracción del crédito es, más que lógica.
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