Felipe de Borbón destaca el vinculo entre la justicia y la corona

El príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, clausuró ayer en la localidad burgalesa de Briviesca el sexto centenario de la celebración de las Cortes en esta ciudad, que en estos momentos cuenta con 6.000 habitantes. La presencia del Príncipe en estos actos tenía una especial significación puesto que fue en estas Cortes, celebradas en 1387, cuando, según los historiadores, se decidió otorgar el título de príncipe de Asturias al heredero de la corona de Castilla. Felipe de Borbón destacó la vinculación entre la justicia, causa de aquellas Cortes, y la Corona.

El Príncipe llegó a Briviesca a primeras horas de la tarde, siendo recibido calurosamente por el vecindario agrupado en el Parque de la Florida, donde inauguró un monumento erigido en su honor por el Ayuntamiento. Tras recorrer a pie las calles de la población, Felipe de Borbón asistió a una recepción en el Ayuntamiento, donde recibió de manos del Alcalde, José María Martínez, un pergamino que reproduce el Fuero Real otorgado a Briviesca en 1313 por doña Blanca de Portugal.A continuación, en la iglesia de Santa María, donde se supone que se celebraron las Cortes hace seis siglos, tuvo lugar la clausura de este centenario con distintas intervenciones en las que se puso de relieve la importancia de esas Cortes para el reforzamiento de la monarquía y la modernización del Estado.

El coordinador del centenario, José Sagredo, recordó el papel histórico de esas Cortes, en las que se impulsó una reforma a fondo de la monarquía, a la vez que se vigorizaban las propias Cortes, se reorganizaba el Consejo Real y el Ejército y se creaba el ministerio fiscal. En dichas Cortes, presididas por el rey Juan I, recibió su hijo, don Enrique, el título de Príncipe de Asturias, que después han continuado ostentando todos los herederos de la Corona española.

Esta vinculación entre las Cortes y la Corona fue resaltada también por el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Sánchez Reyes y por el propio Príncipe, que manifestó que la gran causa abordada en aquellas Cortes, la de la justicia, "ha de servir de vínculo permanente entre nosotros. Se tiende así un hermoso puente de 600 años entre aquellas Cortes y nuestro momento presente, marcado por una Constitución que consagra la justicia como uno de los valores supremos de nuestro Estado".