Preocupacion en el Gobierno por las consecuencias de un continuo acoso sindical

ANABEL DIEZ El Gobierno y la Ejecutiva Federal del PSOE calibran las consecuencias que puede tener un eventual éxito de la huelga de¡ próximo día 14, entre ellas, que los sindicatos llamen continuamente a la movilización y que la oposición parlamentaria aproveche esa supuesta debilidad del Ejecutivo para arreciar en sus críticas. En esa situación no habría más remedio -"si este país se convierte en un gallinero"- que disolver el Parlamento y convocar elecciones legislativas, según repiten miembros de la ejecutiva.

La intensa campaña de los socialistas contra la huelga general ha entrado en la fase de proclamar que el paro está destinado "a, erosionar la figura de Felipe González y a amargarle la presidencia europea".Miembros de la ejecutiva socialista consultados en los últimos días, así como parlamentarios, secretarios provinciales y regionales que han mantenido encuentros con la dirección del partido, encuentran "muy verosímil, si este país se convierte en un gallinero", una disolución del Parlamento. Ello no quiere decir, precisaron, que un eventual éxito de la huelga lleve automáticamente a la necesidad de convocar elecciones, sino que a esa medida sólo se llegaría si la llamada a la movilización se vuelve constante por parte: de los sindicatos y la oposición parlamentaria plantea una estrategia de desgaste.

El. pasado miércoles fue el primer día en que comenzó a hablarse de elecciones anticipadas tras la reunión del secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, con los parlamentarios. Para buen número de diputados y senadores, no cabía duda de que cuando Benegas aludió por tres veces a que la huelga tendría "para todos un precio político", se estaba refiriendo a las elecciones.

Alejandro Cercas, miembro de la ejecutiva del PSOE y una de las personas que directamente está trabajando en la movIllización del partido, expuso aeste periódico la preocupación del partido. "SI el día 14 la huelga les sale bien a los convocantes la lectura inmediata de los partidos políticos es la de una censura al presidente del Gobierno". Para Cercas, los ciudadanos "no están calibran do bien lo que puede ocurrir tras la huelga". "No hay cultura política en este país para calibrar que una huelga general se hace para cambiar el Gobierno y eso es lo que están ocultando sus inductores".

[El propio Cercas se refirió ayer en Oviedo a la necesidad de movilizar a todos los socialistas contra la intención "política" de los sindicatos de deteriorar la imagen del presidente del Gobierno, para crear "un marco de inestabilidad que desemboque en unas elecciones en las que el PSOE pierda la mayoría", informa Mario Bango. El dirigente socialista, que participó en un acto para explicar la política socioeconómica del Ejecutivo, recalcó que "la huelga tendrá consecuencias graves para la economía del país" y añadió que "dará lugar a una crispación y a una situación de enfrentamiento muy difícil de superar"].

El PSOE reconoce además la "habilidad" del presidente del Partido Liberal, José Antonio Segurado, al presentar una interpelación, que deberá ser debatida el próximo miércoles en el Congreso y que dará la oportunidad a todos los grupos y al Ejecutivo de fijar sus posiciones con vistas a este conflicto y que puede convertirse en un debate de política general.