_
_
_
_

Moscú rompe el silencio sobre los sucesos del Cáucaso

Pilar Bonet

Una multitud de azerbaiyanos bloqueó ayer una columna de coches y autobuses que se dirigía a la ciudad de Kirovabad, en Azerbaiyán, para evacuar a mujeres y niños, según manifestó Elena Bonner, la esposa del científico Andrei Sajarov. En Moscú, la jerarquía militar difundió las primeras informaciones publicadas en la Prensa central sobre la existencia de muertos en los disturbios del Cáucaso. Mijail Gorbachol, presidió ayer una reunión del Presidium del Soviet Supremo (órgano colegiado de la jefatura del Estado) destinada a preparar la sesión del Soviet Supremo (Parlamento) que se celebrará el próximo martes.

Más información
Un hacha detrás de la puerta

El Presidium evaluó el debate sobre el proyecto de modificación constitucional y la ley de elecciones que serán debatidos en el Parlamento. Las modificaciones constitucionales, base de la reforma política del Estado, han encontrado fuertes resistencias en algunas repúblicas federadas soviéticas, incluidas las repúblicas bálticas y Armenia.Guenadi Guerasimov, portavoz del Ministerio de Exteriores de la URSS, desmintió las informaciones sobre una matanza de armenios que se habría cobrado 130 muertos en Azerbaiyán en los últimos días. Esté dato y la cifra de más de 200 heridos fueron facilitados por Andrei Sajarov en Estados Unidos. Oficialmente la cifra de muertos sigue siendo de seis y la de heridos, de 126.

En un encuentro con corresponsales extranjeros, Elena Bonner, la esposa de Sajarov, pidió ayer a "toda la gente decente de nuestro país y del mundo", que envíen telegramas al Gobierno soviético exhortándole a "contar la verdad sobre la situación de los armenios en Azerbaiyán".

Bonner citó al sacerdote armenio Ter-Saak, quien, según dijo, envió el viernes un telegrama a Gorbachov, pidiéndole que interviniera para poner fin a un pogromo que se prolongaba a lo largo de cinco días en Kirovabad. En esta ciudad una mujer contactada por teléfono aseguró que más de 60 viviendas armenias habían sido incendiadas por bandas de azerbaiyanos. El sacerdote afirmó que existen víctimas tanto entre los armenio com entre los soldados.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Recuerdo de Sumgait

La violencia en Kirovabad, dijo Ter-Saak, es "cien veces peor" que la de Sumgait, la ciudad cercana a Bakú donde una treintena de personas mayoritariamente armenias fueron cruelmente asesinadas a finales de febrero.

La población armenia de K¡rovabad necesita ayuda para evacuar a 425 niños, afirmó Bonner. Algunos jóvenes de una ciudad vecina a Kirovabad consiguieron llegar a Eriván en coche, burlando los piquetes montados por azerbaiyanos, dijo.El viernes, Gorbachov manifestó que los disturbios eran una consecuencia natural de la política de liberación, por cuanto ésta permitía a la gente expresar problemas acumulados a lo largo de años. Las declaraciones de Gorbachov, efectuadas a la televisión francesa durante la visita del presidente Frangois Mitterrand, no fueron transmitidas en la URSS, Gorbachov dijo que la dirección soviética se reunirá en breve con representantes de Armenia y Azerbaiyán.

La Prensa central asumió ayer un papel más activo en el relato de los disturbios étnicos del Cáucaso, un día después de que la televisión mostrara por primera vez imágenes de las manifestaciones en el centro de Bakú. El estamento militar ha sido el encargado de difundir las primeras informaciones. En Najichevan, contaba ayer el diario Krasna¡aZvesda, órgano del Ejército, los extremistas habían incendiado un autobús y causado desperfectos que afectaban a la sede regional del partido.Pesada herencia

En Kirovabad, el pasado 22 de noviembre, la multitud apedreó a los soldados que acudieron en auxilio de los dirigentes comunistas asediados. Una granada de mano mató al teniente Boris Gusev y a los soldados Anatoli Kosenko y Oleg Yurchenko y produjo un número indeterminado de heridos.

"Se han registrado más de 70 intentos de organizar pogromos en casas y viviendas de armenios", relataba el diario, según el cual los dirigentes locales no controlan la situación y la policía local permanece inactiva en tanto que 150 personas estaban arrestadas y se habían incautado armas de fuego.

El general coronel Yuri Shatalin, jefe de la Dirección de Fuerzas del Interior, manifestaba ayer en una entrevista a Pravda que las medidas militares introducidas en las dos repúblicaso son resultado del "atraso en el análisis y solución de problemas agudos" dejados "en herencia" por los antiguos dirigentes.

Shatalin pedía más información y condenaba a quienes, aprovechándose de la perestroika", utilizan los sentimientos nacionales para llevar la sociedad por el camino de la desestabilización, el nacionalismo y la anarquía". El jefe militar opinaba que "paradójicamente" los "demagolos y los enemigos de la perestroika" aprovechan mejor "el impulso de la lucha para curar a la soc¡edad" de la "extrema burocratización y el centralismo".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_